Karnak, el mayor santuario de Egipto, estaba dedicado al dios nacional, Amón, cuyó culto perduró más de dos mil años. Los faraones lo ampliaron sin cesar y los antiguos egipcios lo llamaron Ipet-Sut que significa “el más privilegiado de los lugares”. Además, desde el 25 de noviembre de 2021 vuelve a estar conectado con el templo de Luxor a través de la famosa avenida de las Esfinges, de unos tres kilómetros de longitud, que luce magnífica tras un arduo proceso de restauración. Un hito que el visitante disfruta recorriendo y contemplando el museo al aire libre más grande del mundo.