El Lago Wolfgangsee es, probablemente, una de las mejores formas de adentrarse al mundo de los mercadillos navideños. ¿Por qué? No se trata de un simple mercado, sino de un recorrido a bordo de un ferry por los tres pueblos principales de este paraje cercano a Salzburgo. En estos, las decoraciones navideñas que adornan los pies de las montañas nevadas y la orilla del lago crean una postal de Navidad en toda regla.