Escocia: las Highlands
El espíritu indómito de Escocia se condensa en las Highlands, las Tierras Altas, un territorio tallado por acantilados y colinas verdes que se asoman a islas fabulosas. La ruta panorámica North Coast 500 recorre toda su costa con inicio y final en Inverness. El viaje discurre por una sucesión de valles perdidos, castillos medievales, montañas, lagos, cascadas, acantilados de vértigo y pueblos que parecen suspendidos en el tiempo. La isla de Skye y el archipiélago de las Órcadas son dos apéndices ineludibles por la belleza de sus paisajes y su situación remota.

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París en tres paseos
Desde la Basílica del Sacré-Coeur de Montmartre, París se contempla como una postal inabarcable, sin embargo, es una ciudad fácilmente transitable y, a pie, es como mejor se aprecia cada barrio, sus cafés, monumentos, palacios, jardines… Montmartre es uno de los tres itinearios que se proponen en este artículo. Los otros dos discurren junto al Sena, encadenando los museos de sus orillas hasta alcanzar la torre Eiffel, o descubriendo el corazón medieval de la ciudad a través de las calles de St Germain, el Quartier Latin o la Isla de la Cité.

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la costa de Cantabria
De Santander a los Picos de Europa, esta región del norte peninsular maravilla con paisajes marineros y montes en los que disfrutar de caminatas y de una gastronomía genuina. La ruta por el litoral de Cantabria descubre un territorio plagado de bosques con espesos robles, valles verdes y profundos, montañas vertiginosas y un paisaje costero de una belleza primigenia. Santander es la primera etapa de un viaje que se detiene, entre otros enclaves, en Santoña, la acantilada costa de Trasmiera, Santillana del Mar y la Neocueva de Altamira, San Vicente de la Barquera, las marismas de Oyambre, el valle de Liébana y Fuente Dé.

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Los Ángeles
Inmensa e intensa a partes iguales, la ciudad más cosmopolita de California es un caleidoscopio de extensos barrios e islas con un carácter propio. Hay que adentrarse por las ajetreadas avenidas del Downtown y de Hollywood para descubrir museos de vanguardia, edificios del siglo pasado y escenarios de películas míticas. Y, antes o después, disfrutar de Santa Mónica y de Manhatan Beach, de las playas y su ambiente surfista, bares de copas y paseos bordeados de palmeras. La isla de Santa Catalina será el magnífico colofón al viaje.

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Albania, de la playa a los alpes
Bañada por los mares Adriático y Jónico, y protegida por los Alpes Dináricos, Albania es uno de los destinos europeos más desconocidos. A su riqueza natural se suman las influencias culturales y artísticas de Oriente y Occidente que pueden admirarse en los pueblos y ciudades de este recorrido. Desde la capital, Tirana, hasta las cálidas orillas de la Riviera Albanesa, o desde los conjuntos arqueológicos de Apolonia y Butrinto hasta el parque nacional de Theth, un paraíso para el senderismo.

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Java y Borneo
El imponente volcán Bromo, templos monumentales y las selvas tropicales en las que viven orangutanes componen el viaje por Java y Kalimatan, el sector indonesio de Borneo. La primera etapa en la ruta por Java es la ciudad de Yogyakarta, la base para visitar Borobodur, el mayor templo budista del mundo, y el conjunto hinduista de Prambanan. El otro enclave ineludible de Java es el Kawah Ijen por la impactante panorámica que ofrece desde su cráter, con los hombres que cargan rocas de azufre del fondo del volcán. El primer contacto con Borneo es Banjarmasin, la ciudad más grande de Kalimantan, con un laberinto de canales, casas sobre palafitos, mezquitas y mercados flotantes. Ejerce también de puerta de entrada al parque nacional Tanjung Puting, hogar de orangutanes, monos narigudos, 230 especies de aves, cocodrilos y panteras nebulosas.

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enoturismo en el Alt PENEDÈS
Una ruta enoturística a pocos kilómetros de Barcelona, entre bodegas modernistas y castillos medievales rodeados por un mar de viñas. La silueta dentada de Montserrat pone el fondo escénico a largos llanos y suaves colinas en las que los viñedos, con su color verde más vivo, forman diligentemente en perfectas líneas que casi alcanzan las playas de la Costa Daurada. Vilafranca del Penedès y Sant Sadurní d’Anoia son los ejes de esta ruta.

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BRUSELAS modernista
El patrimonio art nouveau de la capital belga se puede descubrir a lo largo de este itinerario por edificios, museos y plazas históricas. Después de contemplar la monumental Grand Place, será todo un contraste observar los detalles y soluciones arquitectónicas que aplicaron Victor Horta y el resto de arquitectos modernistas del momento. Sus grandes obras aparecen en este paseo: el Museo Horta, el museo de la Bande Dessinée, la Casa Tassel, el recientemente abierto como museo Hotel Hannon, la casa Solvay o la Maison Cauchie con su delicada fachada de esgrafiados.