De la ría de Tinamayor a Ribadesella, la costa llanisca despliega un extraordinario litoral de playas y pueblos pescadores. Un universo playero con más de 30 playas para ir saltando en traje de baño que se muestra muy diferente con respecto al resto del litoral asturiano. La roca calcárea es la marca geológica de este ADN tan singular que se despliega en un abanico de arcos, bufones, puentes, playas escondidas y acantilados acuchillados. Son 56 kilómetros de línea costera y, sin embargo, podrían dar para toda una vida. Ya se sabe, el tiempo es relativo, y más cuando en el paisaje aparecen playas así como las de Llanes.