Denmark Street

Londres resucita su mítica calle de la música

Denmark Street saca a relucir la historia de la música británica con nuevos edificios, instalaciones y el espacio de inmersión más avanzado del mundo.

En pleno centro de Londres -entre el Soho, el West End y Covent Garden- se encuentra un pequeño lugar de visita obligada para los amantes de la música. Las historias de gente como Sex Pistols, The Rolling Stones, David Bowie o Elton John se escribieron aquí, entre tiendas de instrumentos, estudios de grabación, oficinas de management y redacciones de medios especializados. Hacía décadas que de aquello sólo quedaban recuerdos y algunos escaparates repletos de guitarras. Ahora, y tras años de obras, Denmark Street resurge de la mano de un nuevo proyecto milmillonario que incluye nuevos edificios, un hotel, locales de conciertos, restaurantes e instalaciones únicas.

Denmark Street

Foto: Outernet

Denmark Street

La historia de la música en 100 metros

Los orígenes de esta pequeña calle de poco más de cien metros de largo se remontan a finales del siglo XVII, cuando se levantaron buena parte de los edificios adosados que todavía hoy la conforman; una combinación de estilos de arquitectura británica de apenas tres alturas. A principios del XIX los bajos comenzaron a utilizarse como locales y las plantas superiores como talleres de artesanos y viviendas. Hasta que a mediados del siglo XX se impusieron los negocios en torno a la música y Denmark Street se convirtió en pieza fundamental y testigo privilegiado del panorama artístico de la isla. Tiendas de instrumentos, oficinas de agentes, estudios de grabación, locales de conciertos… todo lo necesario para la creación de un gran éxito, podía hacerse sin salir de esta calle.

De los Sex Pistols a Elton John pasando por Bowie

Pasear por la que se denominó la ‘Tin Pan Alley’ británica -una placa en una de sus fachadas así se lo reconoce- es una suerte de juego de la oca con sorpresas en cada casilla. The Rolling Stones grabaron algunos de sus temas en el mítico Regent Sound Studio del número 4, así como John Paul Jones o The Kinks. Los Sex Pistols vivieron una temporada en el número 6. Bernie Taupin y Elton John escribieron infinidad de temas -incluido ‘Your Song’, el primer single de éste último- en el número 20. David Bowie concibió a Ziggy Stardust y conoció a buena parte de los miembros de su banda original en el antiguo Gioconda Café, ubicado en el número 9. Y en el 5 estaba Top Gear, la mítica tienda donde compraban instrumentos Keith Richards o Jimmy Page. Y todo esto por poner sólo algunos ejemplos.

Denmark Street
Foto: In

Pero Denmark Street se fue apagando

Hace décadas que los estudios comenzaron a cerrar, que los managers trasladaron sus oficinas, los artistas se mudaron y algunos de aquellos míticos bares fueron desapareciendo. Y aún así, bastaba con darse un paseo para comprobar que algo de aquel espíritu permanecía en la zona. Infinidad de instrumentos continúan hoy asomándose a la calle desde los escaparates de las casi una decena de tiendas de instrumentos -incluida la mítica Hank’s- que resistieron. Ya no están solas. Después de más de un lustro de obras, un nuevo proyecto milmillonario en torno a Denmark Street ha llegado para reivindicar, honrar y garantizar el legado único que atesora este mítico rincón de la capital británica.

Una 'Operación Rescate' con nombre propio y garantías

Detrás de esta revitalización de Denmark Street se encuentra el grupo Outernet -de ahí que hayan denominado a la zona el nuevo ‘Outernet District’. Entre sus socios se encuentran el director de cine Ridley Scott, los Brit Awards, el fotógrafo Rankin y WePresents, la rama artística de Wetransfer. Ellos son los propietarios de todo el terreno, incluyendo los nuevos espacios y las tiendas de música que ya estaban allí. Desde que surgió, su idea siempre fue clara: construir lo que denominan ‘un centro de entretenimiento’ pero respetando y garantizando la continuidad del espíritu de Denmark Street. Prueba de ellos es la codicia que ellos mismo han establecido de que, si alguna de las actuales tiendas cerrara o se trasladara a otra ubicación, el nuevo negocio que se abra en ese local tendrá que estar también obligatoriamente vinculado a la música. Incluido el estudio de grabación de última generación y de uso gratuito que abrirá en breve sus puertas en la propia Denmark.

Denmark Street
Foto: Outernet

Un espacio único en el mundo

El Now Building es el espacio estrella de esta remodelación y el que atrae todas las miradas. De lineas modernas en negro y oro es imposible no reparar en él cuando está cerrado pero más aún cuando su estructura en forma de cubo se abre y deja a la vista un espacio diáfano de cinco plantas de altura. En su interior, el espacio de inmersión más avanzado del mundo. Trescientos sesenta grados de pantallas de 16K con posibilidades 4D que lo mismo pueden mostrar una exposición de arte, que albergar un evento de Metaverso o una experiencia mindfulness. Así es el corazón del nuevo distrito pero esa misma idea se repite también en sus arterias. En algunas de las callejuelas, atacadas y pasadizos que conectan Denmark Sreet con este nuevo edificio se repite el juego. De tal manera que, cobijado en el Now Building o de camino de un lado a otro, la experiencia sensorial es similar.

Denmark Street
Foto: Outernet

La música regresa a los bajos del Soho

La mítica sala de conciertos Astoria también desapareció -su demolición fue un lamentable daño colateral de las obras en la estación de metro de Tottenham Court Road, una de las más frecuentadas de todo Londres. Este otoño su testigo lo recogerá Here, el mayor local construido en el centro de Londres desde los años 40. Un espacio con capacidad para 2.000 personas que acaba de presentar su programación para este otoño y ya tiene citas con el cartel de sold out. Música electrónica, sesiones de DJs, noches de cabaret queer, danza, comedia, teatro de inmersión… La imaginación es el límite. A finales de año está previsto que se le sume The Lower Third, un espacio más modesto ubicado donde una vez estuvo el mítico '12 Bar' de Denmark Street, que busca dar oportunidades a talentos emergentes. Sí, los fans de Bowie lo habrán pillado: su nombre es un homenaje a una de las primera bandas del artista, que tanto frecuentaba esta zona.

Un hotel para dormir como un rey (del rock)

¿Dónde está Chateau Denmark? Aquí, allí y un poco más allá. Las 55 habitaciones y apartamentos que conforman este recién inaugurado hotel de lujo consagrado al punk, la psicodelia y la música en general se encuentran repartidos entre 16 edificios de la calle Denmark y el nuevo Now Building. Alojarse en cualquiera de ellos -diseñados por el galardonado estudio Taylor Howes Design- es lo más parecido a colarse en la habitación de una estrella del rock después de un concierto. La decoración es sólo un elemento más. Sirvan también como ejemplo de ello las playlists creadas en exclusiva para el disfrute de los clientes y una bodega de vinos y licores en cada habitación que muchos bares querrían para sí. El colofón para sentirse como una estrella es el servicio de mayordomo personal que se asigna a cada huésped en cuanto pone un pie en Chateau Denmark y con el que se puede comunicar directamente a cualquier hora del día y de la noche.

Chateau Denmark
Foto: Chateau Denmark

Cena a la altura de las estrellas

Los bares y cafeterías donde se reunían los músicos de entonces han desaparecido pero en el nuevo restaurante de esta renovada Denmark Street no resulta extraño encontrarse en la mesa de al lado con alguna estrella del panorama actual. Ubicado en la planta más alta del Now Building, Tattu London era desde hacía tiempo uno de los locales más esperados por los londinense tras su éxito en Manchester, Edimburgo, Leeds y Birmingham. Vistas a la siempre ajetreada y renovada plaza de Tottenham Court Road en un ambiente que es todo lo contrario: tranquilo y acogedor. La decoración y la carta combinan de manera elegante la tradición y la modernidad asiáticas. Recomendables sus shumai de pollo y trufa, las vieras y el bacalao negro. La oferta de cocteles es tan llamativa como la presentación de algunos de ellos, dignos de ilustrar la portada de un single. Y ojo a la de vinos; déjese aconsejar por el servicio porque no fallan.