Asun Luján
Periodista redactora de Viajes National Geographic
Actualizado a
No es que por estos enclaves no haya pasado el tiempo. Simplemente lo ha hecho conviviendo con el pasado, haciendo que el progreso y la herencia medieval convivan de una forma muy estimulante. Hoy en día, estos bonitos pueblos son mucho más que callejuelas retorcidas. Son conjuntos históricos amurallados que presumen de contar con plazas empedradas, iglesias antiquísimas y unos baluartes y muros que dan fe de su importancia siglos atrás. Pequeñas joyas medievales de España que merece la pena conocer, sobre todo, por su patrimonio, aunque muchas de ellas también presumen de poseer una gastronomía rica en sabores, una judería singular o un gran baluarte que lo arropa todo.