Machu Picchu simbolizó el gran poder del Imperio inca. Edificada en las alturas, a los pies de los majestuosos cerros de Huayna Picchu y Huchuy Picchu, en la cordillera andina, esta ciudad que redescubierta en 1911 por el explorador estadounidense Hiram Bingham, quien la consideró como un refugio del Inca acompañado de las vírgenes del Sol. Más tarde se pensó que era una fortaleza militar y también ha sido vista como un singular centro sagrado. Aunque las últimas investigaciones apuntan a que se trató de una residencia real temporal. Sea como fuere, Machu Picchu, declarada en 2007 como Nueva Maravilla del Mundo Moderno, evoca el misterio y alimenta los enigmas más diversos, lo que se refleja en sus casi 200 construcciones a 2438 metros de altitud.