42.000 m2, 1.200 habitaciones, 200 metros de fachada, 6 órganos, 98 campanas, 36.000 libros, 52.000 obreros, 300 frailes... los disparatados números no mienten. El Palacio Nacional de Mafra es, sin duda, el monumento barroco más importante de Portugal, declarado Patrimonio de la Humanidad en julio de 2019. Una exaltación al barroco, un capricho megalómano, un emblema nacional... llámese como quiera, es un monumento bien vale una visita. Su opulencia arquitectónica empequeñece (aún más) la villa que lo acoge, a tan solo 40 kilómetros de Lisboa, rica también en patrimonio natural y tradiciones culinarias.