Playas de roca y de arena, cabos que miran al amanecer o al ocaso, ensaimadas para desayunar y para merendar, una sierra con pueblos rodeados de frutales, la catedral de Palma… y arte, mucho arte, religioso y de vanguardia. Desde Palma hasta Alcudia, Andratx o Sóller, los creadores isleños exhiben sus obras en museos situados en enclaves magníficos, asomados al mar o en edificios históricos.
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