"Mayas: el enigma de las ciudades perdidas"

Los mayas llegan a la ciudad de Alicante en una importante exposición del Museo Arqueológico Provincial

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Foto: MARQ/cabrera.photo

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Viaje a las ciudades mayas

La exposición del  Museo Arqueológico Provincial de Alicante (MARQ) nos sumerge en la selva, cuna de la cultura maya. Ahí es donde encontramos los templos y palacios monumentales. Las ciudades mayas no tenían una red de calles formales; más bien, ellos no diferenciaban entre “urbano” y “rural”, sino entre “cultivado” o “selvático”. Por lo tanto; no debemos, imaginar una ciudad maya como una continuación ininterrumpida de edificios adosados. Todo esto y más tendremos oportunidad de aprenderlo desde el 25 de mayo  al 7 de enero de 2018, tiempo que permanecerá la exposición abierta al público.

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Las bóvedas mayas

Las “bóvedas” caracterizan el interior de los templos mayas. De ahí que se haya utilizado dicho elemento arquitectónico para ambientar una de las salas de la exposición del MARQ. Su uso es representativo del Periodo Clásico, en el que se desarrollaron las grandes de ciudades como Tikal y Calakmul con sus monumentales palacios que divinizaban al rey.  Los mayas utilizaron la piedra, el barro, la madera y el estuco como materiales de construcción. Construían los edificios más importantes sobre plataformas elevadas y, aunque ahora los vemos con la piedra desnuda, los decoraban con colores vivos. Hay que tener en cuenta que en la tecnología constructiva maya no se utilizaron herramientas metálicas ni animales de carga.

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Panel 1 de Cancuén

La escritura jeroglífica de los mayas se originó en el siglo V a.C. y se compone de más de 800 caracteres o glifos, que podían usarse con valor silábico o como una palabra entera. Cada glifo suele tener una forma cuadrada con las esquinas redondeadas, formando diseños abstractos y complejos. La escritura maya se ha conservado en estelas, altares, dinteles de las puertas de los templos y escalinatas. También hay escritura sobre recipientes cerámicos y en los códices. El panel de la imagen corresponde al período Clásico Tardío (Año 799).

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Máscara de jade

El arte maya se desarrolla en el campo de la arquitectura, la escultura, la escritura y la cerámica. Pero también en otras manifestaciones artísticas. Los artesanos mayas hicieron maravillosas obras de arte con piedras preciosas, como la obsidiana y el jade. Mientras que los objetos de oro y cobre los traían de lugares lejanos. La máscara de la imagen corresponde al Período Clásico (250–900).

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Incensario

La base alimenticia de los mayas se basaba en el consumo de la llamada “tríada mesoamericana”: maíz, frijol (judías o alubias) y calabaza. Desde las primeras épocas, los cultivos se realizaban siguiendo el sistema de la “milpa”, es decir, el cultivo combinado de estos tres productos en terrenos ganados a la selva mediante el método de “tala y quema”. El incensario de la imagen corresponde al período Clásico Temprano (250-450) y manifiesta el papel predominante del maíz, cereal de origen americano. El maíz para las culturas precolombinas tuvo la misma importancia que el trigo en las culturas mediterráneas.
 

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Hombre con atributos de jaguar

La escultura monumental del hombre con atributos de jaguar,  que es el animal más representativo del mundo sobrenatural maya, emula la postura de acecho del felino sagrado y data del Período Clásico Temprano (250–600). Se encuentra en la Sala III de la exposición “Mayas: el enigma de las ciudades perdidas” y es una de las piezas más relevantes.

Alicante se ha transformado en una densa selva por la que nos abrimos paso a golpe de machete. Nos parece escuchar el rugido de un jaguar, algunos monos aulladores marcan su territorio, la humedad es insufrible, mosquitos e insectos se nos pegan en la piel. A pesar de ello, continuamos. De pronto el sonido de unas caracolas se eleva sobre los ruidos de la selva. Frente a nosotros el misterio de la civilización maya, sinónimo de grandes ciudades pérdidas en medio de la tupida vegetación selvática.

El Museo Arqueológico Provincial de Alicante (MARQ) exhibe, dentro del proyecto European Exhibition Network, una muestra compuesta por unas 200 piezas nunca antes expuestas en España provenientes del Museo Nacional de Arqueología y Etnología de Guatemala. “Mayas: el enigma de las ciudades perdidas” nos acerca a la cultura maya, que se desarrolló en lo que hoy es el sur de México, Guatemala, Belice y la parte occidental de Honduras y El Salvador, a través de sus mitos, arte, ritos, ciencia, sus sorprendentes construcciones y su compleja sociedad. Lo mejor de ciudades míticas como Tikal, Palenque, Copán o Chichén Itzá, en el mismo espacio de las tres salas temporales del museo.

Se trata del tercer museo europeo que alberga esta importante muestra. La exposición recoge la mayor colección de piezas mayas de Guatemala presentada nunca antes en Europa. La muestra, que coincide con la celebración del 15 Aniversario del MARQ, se podrá visitar desde el 25 de mayo de 2017 al 7 de enero de 2018. Sin duda, los mayas nos brindan una gran ocasión para hacer una escapada a Alicante.

El mito maya de la creación

El Popol Vuh recoge la formación del mundo y describe la cosmogonía de los mayas. En la primera sala de la exposición nos sorprendemos frente a la arquitectura monumental de las pirámides mayas. Los secretos de la escritura jeroglífica dispuesta en estelas, dinteles, altares o en recipientes de cerámica, se nos revelará manifestando la complejidad de una sociedad basada en la agricultura y el comercio. La vida en común se regía por la exactitud del calendario, basada en un conocimiento matemático y astronómico excepcional. En esta primera sala nos aguardan incensarios monumentales de diferentes periodos bellamente decorados, vasijas, platos, y paneles de jeroglíficos.

Del esplendor al colapso de la cultura maya

La época clásica de la cultura maya es la edad dorada de los mayas. Es en esta época cuando aparecen ciudades como Copán, Tikal, Palenque o Calakmul, influidas según algunas teorías por la misteriosa Teotihuacán, en México.

Seguir viajando

Estas ciudades muestran el apogeo de los mayas. Entre ellas nace la rivalidad, llevando a cabo alianzas o guerras. Los templos se convirtieron en símbolo del poder ostentado. En la segunda sala de la exposición del MARQ nos encontramos, precisamente, en la atmósfera de uno de estos templos mayas, caracterizados por las bóvedas como elemento arquitectónico que manifiesta los avances técnicos de la cultura maya. La exposición cuenta con una máscara de jade y un bello incensario de estilo Palenque entre las piezas más destacadas.

El colapso llega en el siglo IV y existen diversas teorías que lo explican. Según los arqueólogos, de alguna forma, las sucesivas guerras y el aumento de las sequías llevaron al colapso de la sociedad, lo que propició el abandono de las ciudades.

Los hombres del maíz

La tercera sala de esta exposición muestra el mito de la creación del primer hombre según el Popol Vuh. Los dioses querían crear nuevos seres con el don del habla que pudieran recolectar lo que la tierra les ofrecía. Estas nuevas criaturas debían ser capaces de rendir homenaje a sus creadores. Fueron varios los intentos fallidos hasta que los dioses emplearon la masa blanca y amarilla del maíz. Los nuevos seres humanos hicieron pronto muestra de su inteligencia.

Esta sala se centra en la riqueza de la cultura maya, en sus rituales y mitos, mediante la muestra de diferentes estelas, paneles y esculturas monumentales.