La metodología es muy sencilla: la medición estadística de seis categorías cuyo resultado genera un listado definitivo. O lo que es lo mismo, la suma de una serie de baremos en los que se cimenta el nivel de vida de una comunidad según la consultora Resonance y que son los siguientes:
- Evaluación de la geografía física del lugar y del índice de seguridad. Es decir, de los días de sol, los espacios verdes, el nivel de criminalidad, el atractivo de sus calles y vecindarios y, desde este año, la incidencia de la COVID (medida hasta el 31 de julio de 2020).
- Infraestructuras de la ciudad. Desde su conectividad aérea hasta el número de museos, atractivos turísticos y espacios para convenciones. Y, también, la calidad de sus universidades y centros de estudios.
- La gente medida por su cosmopolitismo (cuántas nacionalidades habitan la ciudad) y por su nivel escolar.
- La prosperidad. O, lo que es lo mismo, los índices económicos (número de empresas del Global 500 con sede en la ciudad, renta per cápita, el Gini Index que mide el reparto de la economía...) que más afectan a los ciudadanos.
- Programación cultural y de ocio, que recoge desde el número de restaurantes hasta la agenda de conciertos y exposiciones de la ciudad.
- Promoción digital, medido según los datos de likes y de búsquedas de las principales redes sociales y motores de búsqueda.
Y los resultados son los siguientes: