En el próximo número

Los viajes que darán que hablar en el mes de junio

Siete propuestas ideales para disfrutar 'in situ' o, al menos, para leerlas con atención.

Junio es sinónimo de verano que ya llega, de manga corta y de maletas desempolvadas. Treinta días que invitan a viajar por la candidez meteorológica y por ese espíritu pre-vacacional que hace que cueste menos coger un avión o lanzarse a la carretera. Como muestra, estos lugares que protagonizan el próximo número de la revista Viajes National Geographic y que son una invitación a comprar billetes o, al menos, a disfrutar con los reportajes. 

1 /7

Foto: iStock

1 / 7

Islas Jónicas

Corfú (en la imagen) es la isla más famosa de este archipiélago situado al oeste de Grecia, un destino de mitos, referencias literarias y montañas boscosas. Junio es el mes perfecto para viajar a las Jónicas por varios motivos: menos gente, mejores precios y temperaturas más agradables. Además, Corfú tiene vuelos directos con varias ciudades españolas.

Foto: iStock

2 / 7

La ruta de la seda en China

Un viaje épico desde Xian, antigua capital imperial de China y sede del Ejército de Terracota, hasta la ciudad de Kasghar, gran encrucijada del Himalaya. Un recorrido por un territorio en el que no existen las fronteras, a través de montañas y desiertos grandiosos que esconden cuevas con esculturas y frescos budistas, legendarias ciudades oasis y mercados en los que se mezclan culturas, lenguas y vestimentas diversas.

Foto: iStock

3 / 7

Cuba

La isla caribeña es un mundo en sí misma, algo que se descubre a lo largo de este viaje desde Santiago a La Habana, a través de ciudades de arquitectura colonial, cayos de coral y sierras de ecos revolucionarios. Este es un país para vivirlo sin prisas, saboreando cada metro, cada minuto, parando a escuchar a un grupo de músicos en la calle o tumbarse en una playa hasta la caída del sol.  

Foto: iStock

4 / 7

Alpes franceses

Los meses de verano abren un sinfín de opciones para disfrutar de la gran cordillera alpina, cuando la nieve deja paso a los prados verdes y el cielo libre de nubes permite contemplar las cumbres en todo su esplendor. Grenoble es el epicentro de una región de macizos con picos, glaciares y bosques que tienen su máximo emblema en el Mont Blanc (4807 m), el techo de los Alpes. Antes de alcanzar el icónico valle de Chamonix, se descubren los parques naturales del Vercors, los Écrins, la Vanoise y Queyras, macizos menor altitud pero con un gran interés natural, histórico y cultural, surcados por numerosos senderos de todos los niveles y duración.

Foto: iStock

5 / 7

Monte Kailas (Tíbet)

Desde hace más de mil años, peregrinos de las grandes religiones asiáticas se dirigen hacia el Monte Kailas (6638 m), una montaña solitaria al oeste del altiplano del Tíbet que nunca ha sido escalada, para contornearlo y ganarse la salvación, abandonando las personas que eran y renaciendo para afrontar una nueva vida. A la base del Kailas se llega hoy por carretera desde Lhasa, la capital tibetana, o bien desde Nepal. El rodeo a la montaña empieza en Tarboché, el kilómetro 0 de los 50 que esperan al peregrino a partir de ahí. A lo largo del viaje se supera el Dolma La (un collado de 5470 m de altitud), se pasa junto a monasterios envueltos en banderolas de oración y se camina en compañía de pastores con yaks, con el horizonte siempre enmarcado por cumbres sensacionales del Himalaya. 

Foto: iStock

6 / 7

Zambia

El colosal salto de las cataratas Victoria (en la imagen) es la etapa final de este safari por los parques nacionales que bordean el río Zambeze, el cuarto más largo de África. Zambia, la antigua Rodesia del Norte, es un destino todavía muy poco conocido entre los viajeros que buscan vivir la experiencia de un safari africano a pesar de su increíble variedad y cantidad de fauna salvaje.

Foto: iStock

7 / 7

Dinamarca

La vibrante Copenhague marca el inicio de esta ruta por el más cálido de los países escandinavos. Desde la isla de Selandia, donde se emplaza la capital, hasta el extremo de la península de Jutlandia, Dinamarca abarca un paisaje repleto de leyendas de vikingos, sirenas y pescadores curtidos por las gélidas corrientes del mar del Norte y del Báltico. Se trata de un viaje para toda la familia, con paradas en museos de arte, castillos, largas playas donde avistar aves y Legoland, el parque temático del famoso juego infantil de montaje.