Viajar a golpe de clic puede parecer una paradoja. Sin embargo, sin trasladarse de un lugar a otro es posible recorrer el mundo, e incluso visitar ciudades y monumentos como se haría in situ, callejeando y con una visión panorámica del destino. Desde ciudades enteras hasta enclaves arqueológicos, este es un viaje que, a parte de serlo en el espacio, también lo es en el tiempo.