
Los museos son la narrativa de la humanidad. Sin ellos algo se iría perdiendo a cada poco. Los hay de todos los tipos; pero tal vez, los que presentan sus colecciones usando una perspectiva histórica son los que mejor expresan la aventura humana.
Desde la Antigüedad, los museos fueron lugares a los que acudir como santuarios y centros intelectuales. Y si con el Renacimiento, los museos comenzaron a alcanzar relevancia, no es hasta la Ilustración que se convirtieron en lugares de obligado paso para los primeros turistas modernos. Hoy millones de personas siguen escogiendo su destino turístico en función de los museos que podrán visitar.
El turismo cultural mueve cada vez a más viajeros por todo el mundo. ¿Qué viajero puede ir a Atenas y no visitar las Acrópolis y su museo? ¿O quién no ha soñado con recorrer las salas del Museo Británico? Sin duda, los museos son una maravilla. Aunque por la noche, los objetos no cobren vida como sucede en la película Night at the Museum, interpretada por Ben Stiller y que, por cierto, se grabó en el Museo de Historia Natural de Nueva York.