Si se escucha el pasodoble Costa Blanca del maestro Manuel Lillo Torregrosa, lo más normal es que se acuda a cualquiera de las cerca de 200 playas de Alicante con una alegre y colorida marcha en chancletas y bañador. No hay duda de que la composición supo resumir a nivel sonoro las características de la etiqueta turística que da nombre a la parte de costa alicantina bañada por el eterno Mediterráneo y que tiene al espectacular Peñón de Ifach en Altea como su emblema más conocido.
Playas de Alicante que no pueden faltar
Desde el municipio de Dénia en el norte, hasta el de Pilar de la Horadada, al sur, aparece un litoral de 244 km de playas y calas entre las que escoger en función de cada necesidad. Más allá de las playas de Benidorm más conocidas, hay algunas remotas y menos accesibles, grandes o pequeñas, otras con su punto urbano o salvajes y salpicadas de palmitos y pinos carrascos; pero todas, bañadas por un mar perfecto tal como demuestra la cantidad de Banderas Azules que ondean en la provincia.
El clima, con más de 300 días de sol y temperaturas cálidas de media durante todo el año, pone también de su parte para disfrutar de una de las franjas de litoral que suma algunas de las playas más bellas de la Comunidad Valenciana.
CALA DEL MORAIG (POBLE NOU DE BENITATXELL): entre acantilados
En la sucesión de acantilados que forman Les Morres de Benitatxell, se encuentran algunas de las playas más bellas de Alicante. Es el caso de Cala del Moraig, una auténtica maravilla de aguas turquesas, abierta a abruptos cantiles de piedra de más de cien metros. Tiene más cantos rodados que arena y no le faltan algunas cuevas submarinas que explorar haciendo esnórquel.
Un enclave paradisiaco que atrae a un gran número de bañistas en agosto a los que poco les importa la dificultad de acceso con tal de disfrutar del paisaje y del rumor de las olas como los antiguos piratas que navegaban esta parte de litoral alicantino.

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PLAYA DEL ALBIR (L' ALFÀS DEL PI): la más cinematográfica
Esta es la playa más cinematográfica de todas las playas de Alicante. A dos kilómetros de Alfaz del Pi, se encuentra el núcleo de El Albir, donde un particular paseo de la fama guarda recuerdo de todos los premiados durante el festival internacional de cine que se celebra todos los veranos. Paralela al animado paseo, se extiende la larga y cuidada playa del Albir, de aguas limpias y Bandera Azul. con privilegiadas vistas del peñón de Ifach y del frente marítimo de la localidad de Calpe y la punta de l’Esparraló, que señala el inicio del Parque Natural de la Serra Gelada, es uno de los paisajes de acantilados más sorprendentes del litoral de Alicante.
En lugar de arena, hay cantos rodados que los niños buscan para hacer saltar sobre el agua. Pero en la zona oeste el guijarro pasa a ser roca. Aquí, aparece un mundo submarino lleno de vida para disfrutar haciendo esnórquel cómodamente, dado que la playa está abierta a una amplia bahía que la protege el de los vientos del norte y del este.

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PLAYAS ISLA DE TABARCA: un paraíso mediterráneo
Frente al Cabo de Santa Pola, la isla de Tabarca es un lugar muy singular, tanto geográficamente como históricamente. Nueva Tabarca es todo un patrimonio natural y cultural, declarado Bien de Interés Cultural como Conjunto Histórico desde 1964. La playa central separa la parte habitada de la que no lo está. Justo detrás, se encuentra el puerto donde atracan las tabarqueras. Con algo más de piedra que de arena y una torre de tronco piramidal en el horizonte, destaca por sus aguas transparentes de un color turquesa que se diría propio del Caribe.
El motivo de que en en Tabarca se encuentren algunas de las mejores playas de Alicante es porque la zona está protegida como Reserva Marina de interés pesquero desde 1986 y por la excelente condición de su pradera de Posidonia oceánica.

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PLAYA DE MUCHAVISTA (CAMPELLO): para toda la familia
La playa de Muchavista es la más familiar y animada del Campello. Parte del mérito lo tiene el paseo marítimo que la escolta, zona neurálgica de la vida estival. A lo largo se acumulan horchaterías y heladerías, restaurantes de playa, arrocerías y terrazas donde dejar pasar la tarde tras una mañana de playa. Pese a este aspecto urbano y su orgullosa Bandera Azul, la playa guarda un pequeño tesoro natural en el que todavía se pueden ver pequeñas barcas de pescadores varadas en la orilla de gravas.
Para más referencias de este lugar pintoresco, hay que preguntar por el Racó de la Zofra, justo en el extremo norte al que para llegar hay que seguir la arena hasta cuando casi desaparece por el mar. Sin duda, uno de los rincones más pintorescos entre las playas de Alicante.

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CALA GRANADELLA (XÀBIA): la más famosa...
Entre las playas de Alicante, la Granadella ocupa uno de los últimos espacios casi vírgenes del litoral. Protegida por acantilados rocosos que la resguardan del viento, es adalid de todos los encantos de la Marina Alta. No hay arena, sino grava y rocas blancas y un mar tan transparente -aquí lleva ondeando la bandera azul desde 1987- que es ideal para la práctica del submarinismo y del esnórquel. Y es que Xàbia es todo un paraíso submarino gracias a los fondos de la Reserva Marina del Cap de Sant Antoni. Este rincón privilegiado del Mediterráneo es ideal para dejarse mecer por el rumor de las olas y descansar mientras se siente el aroma a salitre, espliego y romero que crece en las montañas de alrededor.

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CALA ES PORTITXOL (XÁBEA): y la alternativa
Entre el Cap Prim y el Cap Negre, se ubica esta cala destinada a hacerse un hueco entre la lista de las mejores playas en Alicante. Más que la alternativa tranquila cuando la Granadella se pone hasta la bandera en verano, es un enclave ideal donde se puede disfrutar de la naturaleza en su estado puro. Basta observar un instante el entorno para descubrir por qué mucha gente también conoce a la cala Portixol como cala Barraca: a pie de grava, una fila de barracas de pescadores encaladas y brillantes en las que cualquiera se quedaría gustosamente a pasar las semanas de agosto al retiro del mundanal ruido. Más allá, los acantilados salpicados de pinos y las vistas perfectas al islote de Portitxol.