Llega el calor, los días se alargan y apetece salir de casa. Más cuando la población ha estado dos meses confinada, viendo el mundo a través de la ventana. Estos días, las playas se antojan más deseables que nunca. Se han vuelto exóticas, dignas de una aventura: son motivo de suspiro y sueño y no de rutina vacacional. Este año, hay más ganas de playas que nunca. Sólo que el pistoletazo de salida para disfrutarlas ha llegado condicionado a la publicación de un boletín oficial del estado por primera vez en la historia. En concreto, en el que se confirma el pase de fase en la desescalada del covid19. El lunes 1 de junio se estrena mes y las condiciones sanitarias han permitido que el 70 % de la población española pase a fase 2 y cuatro islas inaugurarán el estadio 3.
Has sido también en un BOE (Disposición 5265 del BOE núm. 146 de 2020) donde el Ministerio de Sanidad ha anunciado las normas que se tendrán que seguir para mantener el distanciamiento y evitar posibles contagios. Ello, sumado al informe que el CSIC emitió sobre la seguridad de las playas frente al coronavirus y a las medidas propuestas por parte del Instituto para la Calidad Turística Española (ICTE), ha hecho que se dispare la búsqueda de playas seguras para este verano: España lo tiene fácil, miles de kilómetros de costa, playas infinitas, calas secretas sin masificar y comunidades autónomas donde la presencia de la covid19 es ya prácticamente residual.