Esta ciudad de rascacielos asomados al océano ha extraído lo mejor de cada época y de cada cultura que se ha instalado en ella: edificios art déco en Miami Beach, gastronomía y música cubana en el barrio de Little Havana, arte callejero en Wynwood (más de 200 murales) y arte contemporáneo en el distrito del Diseño, los rascacielos de la avenida Brickell, vudú en el barrio de Little Haití... Por no hablar de sus playas, siempre animadas, y de los paseos marítimos que se asoman a arenas blancas y aguas de luminoso azul. Sus barrios ofrecen múltiples propuestas de ocio y cultura, así que conviene dedicarles al menos un día entero a cada uno para saborearlos a fondo y sin prisas.