
El rumor del agua llega a todos los rincones del Parque Natural del Monasterio de Piedra, un paraje de Aragón donde convergen patrimonio y naturaleza. El río Piedra lo esculpió con el tiempo, creando un vergel de cascadas y lagos. En el siglo XII, unos monjes eligieron aquel lugar aislado para fundar un cenobio de retiro. Situado hoy cerca de Nuévalos, la entrada al parque se realiza por el monasterio que ha conservado el claustro, la sala capitular y la abadía, rehabilitada como alojamiento.
Acoge este año "800 días para el 800 aniversario", un evento con exposiciones y conciertos que conmemora los ocho siglos de su fundación
Diversas sendas recorren el espacio, enlazando una decena de cascadas y cuevas que se abren tras las cortinas de agua. La más alta es la Cola de Caballo (90 metros) que esconde la gruta Iris, con salientes que hacen de mirador, aunque es la peña del Diablo el punto más panorámico. El Monasterio de Piedra celebrará en 2017, un evento con exposiciones y conciertos que conmemora los ocho siglos de su fundación bajo el título "800 días para el 800 aniversario".
Fotografías: Age Fotostock, Aci, Turismo Monasterio de Piedra.