
Música y pasacalles para celebrar el Año Nuevo chino
El Año Nuevo es la fiesta más importante para los chinos, una celebración que supera fronteras y alcanza todo el planeta. El 28 de enero de 2017 China recibe el año 4715 de su calendario tradicional, regido por ciclos lunares y agrícolas. Según el horóscopo chino, este será el Año del Gallo, considerado un héroe, un animal algo excéntrico, símbolo del canto a un nuevo amanecer e inicio de ciclo.
Los primeros 15 días del primer mes lunar de sus guaridas salen a desfilar dragones de aspecto fiero, aunque para los chinos estos seres propician las lluvias y encarnan el poder protector de los dioses; también eran el emblema de los emperadores. Los pasacalles se acompañan de músicas estridentes, fuegos de artificio y petardos cuyo estruendo, según las leyendas, aleja a los monstruos y a la mala suerte.
China es un país que aprecia los ritos. Los días previos a fin de año se barren las casas para echar lo viejo y se colocan adornos rojos, el color que atrae las cosas buenas. Las comidas familiares son otro gran momento para el que se preparan de mil formas alimentos asociados a la prosperidad como la carne de cerdo y el arroz; los chinos afincados fuera y que retornan para esta fiesta forman la mayor migración humana anual del planeta.
El Festival de las Linternas (11 de febrero) cierra las celebraciones, llenándolo todo de farolillos que simbolizan la alegría y el reencuentro. Ese día, por cierto, es propicio para las peticiones de amor, según la tradición china.