Filipinas está viviendo un momento dulce. De hecho, en 2019 atrajo a más de 8 millones de viajeros internacionales según los datos publicados por el Departamento de Turismo (DOT). Un máximo histórico que se atribuye, principalmente, a la mejora del acceso a su riqueza natural. En todo este ambiente de bonanza El Nido juega un papel fundamental. La joya de Palawan, con un total de 1.780 islas por descubrir, seduce con sus islotes rodeados de arrecifes increíbles como los de Tubbataha o Apo, centenares de playas de arena blanca y lagunas de coral coronadas de imponentes acantilados de piedra kárstica que acarician la rica flora tropical.
Pero, por mucho que las montañas recubiertas de jungla, los arrozales de Ifugao o los volcanes de Mayan o Taal -famoso y único en el mundo por situarse dentro de una isla que, a su vez, tiene una isla dentro de su caldera- sean un aliciente indiscutible, como mejor se descubre es mojándose... en todos los sentidos.