Noruega es el ejemplo perfecto de cómo construir identidad a partir del diseño y el entorno. La fusión entre vanguardia y naturaleza es un concepto muy arraigado en la cultura nórdica. Un ejemplo son los baños públicos de Helgelandskysten, probablemente los más bellos del mundo. Ahora, y tras más de una década de cálculos y organización, se presenta al público otra obra de la ingeniería que ensambla los dos acantilados del valle de Måbødalen.