¿Quieres ver a un asno, un perro o al mismísimo capitán Sparrow volar por los cielos de Igualada? Esas son solo algunas de las sorpresas que nos tienen preparadas los organizadores de la 22 ª edición del European Balloon Festival. Del 12 al 15 de julio, el cielo de Igualada se llenará de color.
El European Balloon Festival es el festival de globos más importante del sur de Europa. En esta ocasión, reunirá globos provenientes de México, India, Brasil, Israel, y de países europeos como Inglaterra, Francia, Italia, Suiza o Bélgica, además de globos de varias partes de Cataluña y de España. Durante los cuatro días que dura, una cincuentena de equipos competirán entre sí para ver quién domina los cielos de la ciudad.
Volar en globo
Volar en globo es lo más parecido a pintar el cielo de colores. Y es que, más que un medio de locomoción –que también, claro– un globo aerostático es una fantasía. Así lo sintió Julio Verne, el gran anticipador, y lo usó para su primera novela Cinco semanas en globo. Lo curioso es que, una vez más, el autor francés nunca había subido a un globo antes de escribir la novela. Y no lo hizo hasta diez años más tarde. En Igualada no vamos a estar cinco semanas en globo; pero los cuatro días que dura el European Balloon Festival serán suficientes para soñar.
¿Por qué se celebra el European Balloon Festival en Igualada?
En Igualada hay una larga tradición del vuelo en globo aerostático que se remonta a la década de los años 80 cuando unos apasionados crearon la empresa Ultra Magic Balloons después de una expedición de 11 meses por África que consistió en 40 vuelos con un globo diseñado y construido por ellos mismos. Hoy en día esta es líder mundial en diseño y construcción de globos. Hoy la población es reconocida la internacionalmente como "Ciudad del globo".
La capital de la Anoia tiene este año como invitados especiales cinco globos con unas formas muy singulares: es el caso del Morris the Donkey, un globo fabricado por la empresa Ultramagic con forma de curioso asno, o el británico Capitan Sparrow con forma de pirata. Desde Suiza, llegará una bombona de gas, y no faltará el Lion, un león propiedad del zoo británico Longleat que ya ha asistido al Festival en dos ocasiones anteriores. También será el estreno del Dog, un globo con forma de perro fabricado especialmente para la ocasión.
Los equipos internacionales deberán completar con éxito los retos de vuelo planteados: una serie de pruebas divertidas y espectaculares como “La Liebre” (los globos participantes deben perseguir un “globo liebre” que despega primero cambiando constantemente de dirección y altitud), o como la “Meta del Juez” (los pilotos vuelan desde el campo de vuelo hasta una diana a partir de unas coordenadas entregadas antes del despegue).
Además de las competiciones, el European Balloon Festival celebra uno de sus platos fuertes más esperados: la iluminación nocturna de globos Night Glow Piromusical. Este año contará con una quincena de food trucks, varias barras de restauración que ofrecerán comida los miles de asistentes (el año 25.000 visitantes), y conciertos de música para el cierre. Se reedita también desde el sábado 7 de julio el proyecto experimental “Iglús de Viento”, una interesante experiencia que llena el centro de Igualada con actividades culturales y lúdicas de entidades de la ciudad dentro de telas de globo recicladas: desde un Free Market con tiendas de segunda mano y música hasta actividades deportivas, conciertos de violines y de canto coral, escalada interior, animación infantil, monólogos y campada.
¿Pero, por qué vuela un globo?
Un globo consta de tres partes: la vela, el quemador y la cesta. La vela, que es la bolsa de aire caliente que hace que se eleve, puede llegar a aguantar unas 900 horas de vuelo (lo que es unos cinco años aproximadamente). A grandes rasgos, la nave se eleva cuando se calienta el aire en el interior de la vela y se crea una diferencia térmica con respecto a la temperatura del aire externo. ¿Sabías que la altura media que se alcanza varía dependiendo del lugar del vuelo? Generalmente está entorno a los 1.000 metros; pero los fabricantes han logrado llevarlos a los 12.000 metros cuando han tenido que hacer pruebas de materiales.