En los viajes debería contar tanto el destino como la forma de llegar. Hoy que toda satisfacción parece tener que cumplirse casi de forma instantánea no estaría de más volver a recuperar los placeres del desplazamiento, disfrutar del recorrido, del tiempo empleado en el camino. Para ello, nada como avanzar kilómetros pedaleando, dejar que los lugares se vayan sucediendo sin interrupciones y que los misterios del viaje vayan sorprendiendo de a poco a poco. Al menos, esa es la filosofía de la nueva ruta para cruzar la Bretaña en bicicleta.
El proyecto Traversée moderne d’un vieux pays consiste en un recorrido que une Nantes y Mont-Saint-Michel. Un total de 395 kilómetros divididos en cinco tramos, la mayoría aptos para toda la familia, a través de los cuales descubrir algunos de los paisajes franceses más bellos, obras de arte sorprendentes, joyas monumentales, canales bucólicos, puertos marineros… Por supuesto, a lo largo de este recorrido hasta Mont-Saint-Michel no faltarán los mejores hospedajes y la oportunidad de disfrutar de la gastronomía francesa tras una jornada dándole a los pedales.