Especializado en grandes estructuras y con un estilo modernista muy característico, Santiago Calatrava es uno de los arquitectos de más renombre de España. Gracias a algunas de sus obras más famosas como la torre de comunicaciones de Montjuic, el puente de Lusitania de Mérida o, su gran obra, la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia, el artista ha conseguido una gran proyección internacional.
Su afición por el diseño y el dibujo comenzó a una edad muy temprana, cuando desde su juventud se decantó por estudiar bellas artes. Tras completar su carrera de Arquitectura en Valencia, y la realización de estudios sobre urbanismo, Calatrava se trasladó a Zurich para ampliar sus conocimientos y estudiar ingeniería civil. La ciudad suiza sería la primera en contar con un diseño del artista. Su primer trabajo fue la estación de ferrocarril de Stadelhofen, adjudicada en 1983. Desde entonces, no pararon de lloverle encargos. Solo un año más tarde, Calatrava crearía en Barcelona su primer puente: el de Bac de Roda, cuya estructura diseñada con una ala en cada uno de sus laterales se convertiría en una de sus principales señas de identidad. Este modelo es muy similar a los que posteriormente crearía en Mérida o en Valencia.
Aunque muchos de los trabajos se encuentran en España, Santiago Calatrava puede presumir de haber diseñado edificios en medio mundo. Entre sus obras más importantes destacan la estación de Lyon-Saint-Exupéry TGV, en Lyon; el puente de Samuel Beckett y de James Joyce, en Dublín; la reconstrucción de la iglesia ortodoxa de Nueva York, que fue destruida durante los atentados del 11S; el intercambiador de la Zona cero; la estación de ferrocarril de Oriente, en Lisboa; el edificio BCE de Toronto; o el Turning Torso de Malmö, al sur de Suecia.
Sus diseños continúan siendo el centro de atención y un gran atractivo turístico de las ciudades donde se hallan
Su carrera como arquitecto ha contado con reconocimientos como el Premio Príncipe de Asturias de las Artes, el Premio Nacional de Arquitectura y el Premio Europeo de Arquitectura, entre otros. Sin embargo en la última década Santiago Calatrava ha visto como su prestigio mermaba. Algunos de sus últimos trabajos han cuestionado su profesionalidad y le han granjeado abundantes polémicas. Obras como el Palacio de las Artes Reina Sofía de Valencia, donde la reposición del trencadís se ha realizado de acuerdo al diseño original del arquitecto; el puente de la Constitución, en Venecia, donde no hay acceso para personas con movilidad reducida a pesar de la recomendación del arquitecto, que sí incluía un sistema de acceso en su propuesta inicial; o los problemas del Palacio de Congresos de Oviedo, le han obligado a defender sus proyectos en los tribunales de justicia con sentencias tanto a favor como en contra del arquitecto.
Quizá no sea el mejor momento de Santiago Calatrava, pero sus diseños continúan siendo el centro de atención y un gran atractivo turístico de las ciudades donde se hallan.