Paso a paso

Las ocho catedrales del Camino de Santiago Francés

Los peregrinos encuentran a lo largo del itinerario más transitado del Camino de Santiago algunos de los monumentos religiosos más bellos de entre todas las rutas jacobeas.

Seguramente no haya camino más humano y más místico que el Camino de Santiago. Probablemente, tampoco haya ninguno que acumule tanta riqueza patrimonial. Sólo el Camino Francés ya tiene un buen puñado de ellas, tal vez por ser desde los orígenes de esta peregrinación la ruta más transitada (que no la más antigua). Además de conventos, abadías y monasterios, puentes y ventas y hosterías históricas, hay ocho catedrales en la parte del Camino Francés engarzadas como si fueran perlas de un collar por la senda que transitan los peregrinos que van a Santiago de Compostela. Todas ellas, Patrimonio de la Humanidad como elementos patrimoniales asociados del  «Caminos de Santiago de Compostela: Camino Francés y Caminos del Norte de España».

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Jaca Huesca

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Catedral de San Pedro de Jaca

El centro de toda la vida social en Jaca coincide en la plaza de la Catedral, donde los bares ocupan los soportales que la rodean. En un extremo, la catedral de San Pedro, una de las joyas del románico español. Construida por orden del rey Sancho Ramírez en el S. XI es una pieza clave del Camino de Santiago en tierras aragonesas. Tan antigua que comenzó a construirse casi al mismo tiempo que la de Santiago de Compostela. La maestría y la armonía con la que se levantó, sus capiteles en las columnas de las dos portadas, pero, sobre todo, ese tímpano que decora el crismón, flanqueado por los dos leones, demuestra que quienes se ocuparon de la obra sabían lo que se traían entre manos.

Pamplona Navarra

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Catedral de Santa María la Real de Pamplona

Ubicada sobre el promontorio del Casco Antiguo, en el mismo lugar donde una vez estuvo la Pompaelo romana, se levanta la catedral de Pamplona. De hecho, bajo sus cimientos están las casas prerromanas de los primeros habitantes del lugar. Y es que Pamplona es mucho más que el universal San Fermín, también son sus plazas animadas y sus monumentos, como la Catedral de Santa María, declarada Monumento Nacional. Hasta ella llegan primero los peregrinos jacobeos por mucho que luego sea de rigor una ruta para saborear pinchos. De la catedral queda para el recuerdo su claustro, uno de los ejemplos más bellos de gótico europeo. Toda una sorpresa inesperada si se atiende a su sobria fachada neoclásica, la misma que a Jake Barnes, en la novela Fiesta de Hemingway, le pareció fea en un primer vistazo. Cómo no, esto es Pamplona y la sombra de Hemingway es tan alargada que llega hasta su catedral.

 
catedral logroño

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Concatedral de Santa María de la Redonda de Logroño

Allá por el S. X el Camino de Santiago cruza el río Ebro por un puente. No hace falta que corra demasiado tiempo para que, alrededor de tan importante elemento para el caminar más confortable de los peregrinos, surja la ciudad que acabe siendo este Logroño de hoy en día. De su historia añeja viene la salpicadura de iglesias de postín que hay en el casco histórico, como las iglesias de Santa María de Palacio, Santiago el Real o San Bartolomé. De entre todas ellas, destaca la Concatedral de Santa María de La Redonda, sede de la diócesis de la zona junto a las otras concatedrales de Calahorra y Santo Domingo de la Calzada. La calle Portales, con todos sus comercios y con la torre de la catedral al fondo es una de las estampas más idílicas de la ciudad. Tiene todo lo necesario como para destacar arquitectónicamente. Sin embargo, despierta más atención una pintura al óleo sobre tabla que se encuentra tras el retablo mayor. Vale que su autoría no está suficientemente demostrada, pero para muchos es una obra del mismísimo Miguel Ángel. Y es que toda creencia es un acto de fe.

Catedral de Santo Domingo de la Calzada

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Catedral de Santo Domingo de la Calzada

Etapa destacada de la ruta jacobea, Santo Domingo de la Calzada mantiene viva la memoria de su santo fundador. La Calzada a la que hace referencia el topónimo está claro que es el Camino de Santiago. A Domingo García se le debe muchas de las mejoras que ayudaron a potenciar el uso de esta alternativa jacobea, entre ellas el puente sobre el río Oja. También hizo levantar un hospital y un albergue de peregrinos que forman parte hoy del amplísimo patrimonio del que hace gala la histórica población. No faltan una bellísima plaza, ni palacios, ni ermitas, ni monumentos y, por supuesto, tampoco una excepcional catedral que fluctúa bien entre lo románico, lo gótico y lo barroco. Catedral que a la postre es lugar del sepulcro de quien fuera tan ilustre vecino. Su cuerpo reposa en la cripta, junto a la hornacina-gallinero para un gallo y una gallina, recuerdo de uno de sus milagros, aquel por el que la gallina y el gallo después de asados para almuerzo del corregidor cantaron como prueba de que aquel infeliz peregrino francés colgado injustamente por un robo que no había cometido estaba vivo gracias a la intermediación del santo.

Catedral-Burgos

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Santa Iglesia Catedral Basílica Metropolitana de Santa María (Burgos)

El próximo 20 de julio de 2021, el primer templo Patrimonio de la Humanidad de España celebrará sus ocho siglos de historia. Esta catedral es un pequeño milagro arquitectónico: luce como si estuviera en suelo francés, cuando se trata de tierras castellanas. El resultado se debe al obispo burgalés Don Mauricio quien, como buen viajero, atisbó lo que se estaba haciendo allende las fronteras y quiso traerse la grandeza del gótico hasta Burgos para sustituir la antigua catedral románica. El resultado fue una espectacular construcción de planta basilical en forma de cruz latina en cuyo interior se filtraba la luz a través de sus vidrieras. Otro milagro constructivo: se levantó lo esencial de su estructura en cuarenta años, colocándose la primera piedra en 1221. Además del cimborrio y la girola espectaculares (aunque no originales), la monumental escalinata de estilo renacentista y la capilla de los Condestables son dos de los emblemas del templo.

 
Catedral de León

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Catedral de Santa María de Regla de León

Fue el poeta Antonio Gamoneda quien dijo que contemplando la catedral de León se siente que “el aire peligra de belleza”. Y esa es una definición poética y acertada de la elevación a Dios que el gótico buscaba a través de los caminos de la arquitectura. Todo un símbolo de la ciudad, es tal vez la más bella de entre las catedrales góticas de España. Se materializa en luz y colores, los de los 1.800 metros cuadrados de vidrieras repartidas en 134 ventanales y 3 rosetones de lectura religiosa. Tras la exaltación calidoscópica de su interior, quedan las callejuelas del Barrio Húmedo que se esparcen a su alrededor y que son destino ineludible para otras exaltaciones, estas de vinos y tapas con los que celebrar la belleza de la ciudad.  

 
Catedral de Santa María de Astorga

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Catedral de Santa María de Astorga

Cuentan muchas leyendas acerca de Pedro Mato, el maragato que se alza en las alturas de la catedral, dicen, incluso, que fue clave en la resistencia contra los franceses durante la guerra de la Independencia, convirtiendo a la ciudad en una de las primeras en rebelarse. Así de arraigada está la Catedral de Santa María de Astorga con la historia del lugar. Mezcla de  elementos góticos, renacentistas y barrocos, destaca su fabulosa fachada churrigueresca, flanqueada a banda y banda por dos torres. De un estilo gótico tardío y aires germánicos y con mezcla de Renacimiento y Barroco o, incluso neoclasicismo, la visión de la catedral suele asombrar a los visitantes. Y eso que compite con el Palacio Episcopal de Gaudí para captar la atención de los peregrinos que llegan siguiendo el Camino de Santiago. Tal vez lo mejor para calmar tanto asombro arquitectónico sea tomarse un buen cocido maragato y buscar con urgencia algún lugar donde luego hacer la siesta. 

 
Santiago Compostela

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Santa Apostólica y Metropolitana Iglesia Catedral de Santiago de Compostela

Se suele pisar primero la plaza del Obradoiro tras llegar caminando a Santiago de Compostela. Al menos, la tradición es entrar en el casco viejo por la Porta do Camiño de la antigua muralla, hoy en la intersección de la Rúa de San Pedro con las de As Rodas y A Ensinanza. Y de repente, toda aquella exuberancia barroca de la actual fachada quita el aliento. No contribuye a ello el aura de mito de la catedral, sus once siglos de historia, el conjunto soberbio de edificios vecinos y ni los kilómetros seguidos para llegar hasta aquí. Sea como sea, la experiencia vale la pena. La Santa Apostólica y Metropolitana Iglesia Catedral de Santiago de Compostela es un destino en sí misma que da para unos cuantos días de viaje. Para adentrarse en su interior, hay que subir la escalinata de 33 peldaños. Al poco, el mayor icono de Santiago de Compostela aguarda: el Pórtico de la Gloria, la primitiva entrada que tenía la iglesia románica. Bastará recorrer la nave central hasta el Altar Mayor para entrar en un estado de admiración total. Debajo, en la cripta, el sepulcro del apóstol que dio origen al Camino de Santiago.