Seguramente no haya camino más humano y más místico que el Camino de Santiago. Probablemente, tampoco haya ninguno que acumule tanta riqueza patrimonial. Sólo el Camino Francés ya tiene un buen puñado de ellas, tal vez por ser desde los orígenes de esta peregrinación la ruta más transitada (que no la más antigua). Además de conventos, abadías y monasterios, puentes y ventas y hosterías históricas, hay ocho catedrales en la parte del Camino Francés engarzadas como si fueran perlas de un collar por la senda que transitan los peregrinos que van a Santiago de Compostela. Todas ellas, Patrimonio de la Humanidad como elementos patrimoniales asociados del «Caminos de Santiago de Compostela: Camino Francés y Caminos del Norte de España».