La provincias y, en este caso, las regiones, se han convertido en un pequeño universo muy accesible y manejable para el viajero. Y, muchas veces, desconocido, ya que son zonas que suelen ser invisibles para el que busca estímulos exóticos. Sin embargo, por mucho que el acento sea el mismo, en cada uno de estos rincones hay serendipias muy recomendables.