Nunca la distancia debe ser tenida en cuenta como variable de mayor o menor interés en el viaje. En ocasiones, incluso, las largas distancias se llenan de espacios vacíos y monótonos; y al revés, las cortas se convierten en en el plano en una especie de horror vacui con todos los lugares interesantes que visitar marcados. Es lo que le ocurre a este pequeño recorrido. Son apenas 18 kilómetros, pero permiten descubrir todo un mundo, el de la histórica Zona Media de Navarra.