¿Por qué el Valle del Loira sigue siendo tan célebre como hace 400 años? Será porque la mayoría de sus castillos se conservan en perfecto estado y permiten asomarse a la época dorada de Francia. Pero también porque la oferta turística no ha dejado de actualizarse con propuestas que incluyen rutas en bicicleta, degustación de vinos, alojamientos en hoteles trogloditas, senderismo entre viñedos o paseos en barca tradicional. Y la mejor puerta de entrada a este valle encantado es la ciudad de Orleans.