
Hay lugares cuya visita se convierte en una apasionante lección de historia. Este es el caso de Ulldecona, una pequeña población situada en el sur de Cataluña con un importantísimo patrimonio histórico y natural que, como un libro abierto, cuenta mucho sobre la vida de nuestros antepasados. La ruta que proponemos discurre por los alrededores de esta ciudad y recorre campos con olivos milenarios, el castillo medieval y un conjunto de pinturas rupestres declaradas Patrimonio de la Humanidad.
Olivos milenarios
Enclavada sobre un montículo y presidida por un castillo del siglo XII, Ulldecona es de esas poblaciones cuya situación estratégica ha sido determinante en la historia de esta zona que ha visto asentamientos iberos, griegos y romanos y que los musulmanes dominaron durante siglos dejando importantes huellas. Tras visitar el castillo, una corta excursión a través de olivares conduce hasta lo que se conoce como la Finca de l’Arion. En los alrededores de Ulldecona se halla la mayor concentración de olivos milenarios del mundo, con más de dos millares de ejemplares con una antigüedad de entre mil y dos mil años. La Finca de l’Arion es uno de los puntos más recomendados para contemplar de cerca estos majestuosos ejemplares de tronco retorcido, pues aquí se concentran alrededor de unos doscientos olivos, entre los que destaca el ejemplar denominado la Farga del Arion, con sus ocho metros de perímetro. Estos árboles siguen siendo productivos y con sus aceitunas y un laborioso proceso artesanal de elaboración se consigue un aceite de sabor finísimo y muy apreciado.
Pinturas rupestres
La carretera rodea Ulldecona y deja atrás el castillo para conducirnos hasta la ermita de la Pietat, de donde parte la visita a uno de los conjuntos de pinturas rupestres más importantes de la Península. El escenario es perfecto, una cornisa rocosa rodea un gran valle que uno imagina como el lugar perfecto para realizar una cacería. La contemplación de las pinturas así lo confirma. El conjunto de Arte Rupestre de Ulldecona se extiende unos 500 metros y se pueden observar más de 400 figuras que se distribuyen entres distintos abrigos. Actualmente se visitan dos de ellos, el número IV es realmente espectacular pues muestra una completa escena de caza dirigida por un chamán y en la que hombres y animales –un total de 170 figuras– corren en distintos planos creando una trepidante escena en movimiento. Las pinturas realizadas con óxido de hierro cuentan con 3.500 años de antigüedad y fueron halladas en 1975. Los abrigos de la Pietat forman parte del conjunto de arte rupestre levantino que en 1998 fue declarado Patrimonio de la Humanidad.
Cómo llegar:
En coche por la AP-7, salida 42
En tren: Línea ferroviaria Barcelona-Valencia (RENFE), con la estación ubicada en Ulldecona.
En avión: Los aeropuertos más cercanos a la ciudad: Aeropuerto de Reus (a 100 km); aeropuerto de Barcelona ( 215 km); aeropuerto de Valencia-Manises (185 km)
Más información
Turismo de Cataluña