Portugal

Parque Natural de Sintra-Cascáis

En un viaje a la capital portuguesa merece la pena la excursión a este parque de faros, acantilados, palacios de cuento y frondosos bosques.

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Cabo de Roca

Es el punto más occidental del continente europeo, donde se creía que «la tierra se acababa y el mar comenzaba», y uno de los lugares más espectaculares del Parque Natural de Sintra-Cascáis.

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Parque Natural de Sintra-Cascáis

Considerado Paisaje Cultural Patrimonio de la Humanidad, el parque presenta una gran diversidad de ambientes y paisajes entre los que destaca la escarpada costa y la verde Sierra de Sintra.

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Castelo dos Mouros

Sus murallas serpenteantes siguen el contorno de la montaña. Una excursión hasta lo más alto depara unas vistas impresionantes desde la ciudad de Sintra hasta la costa.

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Costa acantilada

La gran diversidad del parque esconde parajes tan espectaculares como los acantilados que se levantan casi cien metro sobre el mar.

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Palacio da Pena

Es una de las joyas que atesora la ciudad de Sintra. Construido en 1836 por orden del príncipe Fernando II de Portugal, presenta una gran diversidad de estilos, desde el neogótico a la arquitectura colonial, y con sus torres y mezcla de colores parece un palacio de cuento.

A escasos 40 kilómetros de Lisboa se halla este maravilloso parque natural que tiene un poco de todo desde bosques frondosos, acantilados de vértigos, playas enormes hasta sorprendentes y fantasiosos palacios. El Parque Natural Sintra-Cascáis presenta una gran diversidad de ambientes y paisajes, que incluye dos grandes atracciones que son el impresionante Cabo de Roca y la magnífica Sierra de Sintra, dos enclaves tan bellos que junto con el resto de esta amplia área están considerados Paisaje Cultural Patrimonio de la Humanidad.

El faro del oeste

El Cabo de Roca es el punto más occidental del continente europeo, donde se creía que «la tierra se acababa y el mar comenzaba», y uno de los lugares más espectaculares del parque. Sus acantilados verticales se elevan cien metros sobre el nivel del océano y las vistas desde el faro quitan el hipo. Se puede solicitar un diploma que certifique que se ha estado en este extremo del continente.

Una de las playas más populares es la playa Grande, donde se pueden ver huellas de antiguos dinosaurios, y también son recomendables las playas de Adraga, la Samarra, la de las Maçãs o Guincho, todas ellas con grandes formaciones de dunas y fuerte oleaje, lo que las convierte en un destino ideal para la práctica de windsurf y del surf.

Por los senederos de la Serra

La Serra de Sintra, conocida popularmente como Monte de la Luna, es el punto central del Parque y se puede recorrer por una extensa red de senderos. Algunas de las visitas estrella de estos recorridos son el convento de los Capuchos, un modesto abrigo de frailes del siglo XVI, o la Ermita de la Peninha, erigida en un punto alto cerca de la costa desde la que se divisa una amplia panorámica. Centinela de la sierra de Sintra, el Castelo dos Mouros se remonta al período del dominio islámico y a las conquistas de Afonso Henriques, primer rey de Portugal. Merece la pena subir por las murallas serpenteantes y divisar desde lo más alto la maravillosa vista que abarca desde Sintra hasta el mar.

Los palacios de Sintra

Pero la gran joya de las joyas del parque es la ciudad de Sintra. Elegida por reyes, nobles y la burguesía adinerada como lugar de veraneo, conserva un notable patrimonio arquitectónico y un entorno natural bellísimo. Una vez allí es imprescindible visitar el Palacio da Pena, construido en 1836 por orden del príncipe Fernando II de Portugal, con estilos que van desde el neogótico, el neomanuelino, el neoislámico, el neorrenacensita a la arquitectura colonial, parece un palacio de cuento. Y el Palacio Nacional de Sintra, en el municipio de São Martinho, que se remonta al siglo XVI. También el romántico Palacio de Monserrate y el Palacio Real Queluz del siglo XVIII, son espectaculares.

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Turismo de Portugal