Al otro lado de los Pirineos han sabido sacar provecho de la piedra y la madera, del silencio y lo remoto, del turismo slow y la revitalización rural. De hecho, en Francia son pioneros en eso de reivindicar los encantos aldeanos con medidas como la asociación de los pueblos más bonitos de Francia o la Guía Michelin,cuyo origen está en reivindicar aquellos restaurantes perdidos por el país en los que se come muy bien. De ahí que elegir los mejores representantes de esta fiebre por el exotismo próximo sea una gesta muy difícil. Pero no imposible. ¡A viajar!
- Saint-Cirq-Lapopie
- Gordes
- Locronan
- Saignon
- Conques
- Dinan
- Beynat-et-Cazenac
- Rocamadour
- Eguisheim
- Josselin
- Saint-Paul-de-Vence
- Fougères
- Carennac
- Castelnaud La Chapelle
- Vitré
- Saint Bertrand de Comminges