
A la lista veraniega de las mejores playas del mundo hay que sumarle una nueva categoría: las más extrañas o peculiares. Muchas de ellas no siguen el prototipo de playa paradisíaca, algunas no tienen la arena blanca ni son bañadas por aguas cristalinas. Estos lugares se caracterizan por ser diferentes. Por ubicarse entre acantilados donde la erosión provocada por el mar y el viento ha hecho de ellas una obra de arte. También por el capricho de las mareas, quienes tienen el poder de hacerlas aparecer o desaparecer a su antojo. Algunas sorprenden por el color de su arena, que no es dorada ni rosada, sino negra o verde. Otras, en cambio, cuentan con las más extrañas formas y tamaños. Brasil, Nueva Zelanda, Hawai, Galicia, Croacia, Lanzarote o Asturias son solo algunos de los lugares que pueden presumir de contar con playas únicas e inigualables.