En 1999 miembros del Grupo Mineralogista de Madrid descubrieron en la Mina Rica, Almería, la geoda de Pulpí, una impresionante formación geológica que por sus características se convertía en la más grande de Europa. Veinte años más tarde, y después de unos arduos trabajos de limpieza y acondicionamiento de la cámara en la que se encuentra, el lugar ha abierto las puertas para que los visitantes puedan descubrir esta maravilla de la naturaleza que ha permanecido oculta durante millones de años.