barrio morisco de frigiliana
Tierra de luz radiante y suelo fértil, La Axarquía se extiende por el oriente de la provincia de Málaga, entre el Mediterráneo y las sierras de Alhama, Tejeda y Almijara, hoy un parque natural. Sus lomas están salpicadas de luminosos pueblos blancos y en ellas crecen la vid, el olivo y el almendro, junto a especies tropicales introducidas en las últimas décadas, como la chirimoya, el mango y el aguacate. La generosidad natural de este territorio hizo que en él se asentaran diversas civilizaciones. Por aquí pasaron fenicios, griegos y romanos, aunque fueron los árabes quienes más imprimieron sus trazos, principalmente en la arquitectura, con pueblos como Frigiliana, de esencia morisca, con de callejones estrechos, sinuosos y empinados, una herencia que también se degusta en la gastronomía.

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frigiliana por las calles y callejones del BARRIBArTO
Asomado en el horizonte al Mediterráneo, distante unos 6 km, el núcleo más antiguo de Frigiliana es uno de los mejor preservados de la provincia: de origen morisco-mudéjar, está declarado Conjunto Histórico-Artístico. El pueblo invita a pasear por calles empinadas o serpenteantes, de paredes encaladas y adornadas con tiestos de flores, mientras se descubren escalinatas, pasadizos, patios escondidos y rincones con paneles de azulejos que narran historias como la batalla de Frigiliana, cuando se derrotó a los últimos moriscos de la zona, y varias leyendas locales. El callejón El Garral es uno de los más buscados y fotografiados, junto con las calles Real, la de Hernando el Darra, Alta, Zacatín y la callejuela de la Amargura.
loma del CASTILLO
El nombre de Frigiliana se cree podría remontarse a los romanos, por la unión entre Frexinius (personaje de entonces del que poco se sabe) y el sufijo «-ana», que sumados pueden significar villa, cortijo o lugar. El pueblo se aferra a un cerro donde la roca se confunde con los pocos restos de su antiguo castillo, originariamente erigido en el siglo IX. Los vestigios de este bastión árabe fueron abatidos en 1569, según las crónicas, por orden de Luis de Requesens, entonces comendador de Castilla. A su alrededor también se han hallado dispersas huellas neolíticas.
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IGLESIA DE SAN ANTONIO de padua
Las principales callejuelas de Frigiliana se dirigen hacia la plaza de San Antonio de Padua, donde se alza la iglesia del mismo nombre, de origen mudéjar y concluida en estilo renacentista en 1676. De cruz latina, tiene tres naves de líneas puras, separadas por arcos de medio punto, que acompañan en el camino hacia el Altar Mayor, la parte más ornamentada del templo. Sobre su pórtico de entrada se asienta el coro, con una cornisa rococó. Cuenta con un campanario que recubre el alminar de una anterior mezquita.

Foto: Turismo de Frigiliana
'EL INGENIO', el palacio de los condes de frigiliana
El Palacio de los Condes de Frigiliana, originario del siglo XVI, fue convertido en la sede de la fábrica de miel de caña Nuestra Señora del Carmen, la única en Europa. Popularmente se la llamó 'El Ingenio', por la maquinaria que muestra en sus instalaciones museísticas, y que se remontan a 1909, con su juego de calderas alimentadas por madera y movidas por la fuerza hidráulica que provenía del agua que bajada desde el cerro de Lízar. Ligado al Ingenio se puede visitar la vecina Casa del Apero, del siglo XVIII, que estaba destinada a granero, caballerizas y almacén de enseres de labranza. Reformada hace unos años, actualmente acoge el Centro Cultural 'Casa del Apero', que alberga la Biblioteca Municipal, el Museo Arqueológico, la Oficina de Turismo y una galería para exposiciones temporales.

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LA FUENTE VIEJA
Subiendo o bajando por la empinada calle del Chorruelo se llega a esta histórica fuente del siglo XVII, muy querida en la localidad. Fue mandada construir por Iñigo Manrique de Lara, quinto Señor de Frigiliana y I Conde de la Villa, quien hizo colocar en ella el escudo de armas familiar. Se concibió para el abastecimiento de la población y como abrevadero para animales. Curiosamente, cuando fue construida era conocida como la Fuente Nueva.

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JARDÍN BOTÁNICO DE SANTA FIORA
La singularidad de este jardín inaugurado en 2010, que se adapta a la empinada orografía del terreno, es que reúne las plantas que han sido de utilidad para los habitantes de Frigiliana a lo largo de los siglos, ya fuera para alimentarlos, con fines curativos, o para la fabricación de cestería, perfumes o seda, productos que en el pasado trajeron prosperidad al pueblo. En sus senderos y parterres hay letreros que indican plantas de esparto, caña de azúcar, palmitos, olivos o especies aromáticas como tomillo, romero, orégano o ruda. Con el tiempo, este catálogo botánico se ha ido enriquecido con una muestra más amplia de vegetación.

Foto: Vía Turismo de Frigiliana /Andalucía Turística
eL TORREÓN Y LA Ermita del ecce homo
Alrededor de Frigiliana hay varias visitas atractivas, como la de El Torreón, un antiguo depósito de alimentos que durante siglos se creyó tenía origen árabe, aunque hoy se piensa que se remonta al siglo XVIII, cuando también pudo tener funciones defensivas. Otro lugar es la ermita del Santo Cristo de la Caña, un rincón muy especial de Frigiliana, ya que en ella comienzan romerías y fiestas muy queridas en el pueblo. El Miércoles de Semana Santa, por ejemplo, la talla del Ecce Homo de Frigiliana que alberga, una pieza en madera policromanda neobarroca, es trasladada por niños desde la ermita a la iglesia de San Antonio de Padua, en el corazón de la localidad. El templo es de una sola nave y una sencillez encantadora. Ambos lugares se hallan entre los mejores miradores de Frigiliana.

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comer en frigiliana
Tras recorrer las cuestas de Frigiliana se puede compensar el paseo en alguno de los mesones típicos de pueblo, tanto en el centro histórico como en el barrio nuevo, que sigue creciendo a lado y lado, amoldándose a la colina. En ellos elaboran guisos de herencia morisca, como el choto (cabrito) con salsa de almendras o unas batatas o berenjenas con miel. La arropía es el dulce por excelencia de La Axarquía, a base de aceite y oliva y miel de caña de Frigiliana. Y puede que todo animado con vinos de Málaga-La Axarquía. La miel omnipresente en hornos y fogones la elaboran en el pueblo y es un buen recuerdo para llevarse a casa, junto a otras artesanías en esparto o barro.

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RUTA DE LOS PUEBLOS BLANCOS
Frigiliana es una de las etapas más bellas de la Ruta de los Pueblos Blancos, que recorre varias provincias andaluzas. Desde este pueblo parte la carretera que serpentea buscando otros pueblos blancos. En la de Málaga, se puede continuar en la costa visitando Nerja, como capital turística, o por enclaves aislados del interior, como Cómpeta, cuna del vino axarqueño.