nieve tropical

Sierra Nevada, las cumbres blancas de la estación más meridional de Europa

Cómo esquiar por encima de los 3.400 m mientras se contemplan los picos más altos del parque nacional, la ciudad de Granada o el mismísimo mar azul.

A solo 45 minutos de Granada, a una hora de Málaga y a menos aún de las soleadas playas de la Costa Tropical, la estación de Sierra Nevada es un paraíso para esquiadores y entusiastas de la alta montaña. 

Las cumbres blancas de Sierra Nevada parecen un espejismo cuando se llega por primera vez. Este macizo de picos con más de 3.000 m de altitud que hace de magnífico telón de fondo a La Alhambra de Granada emerge entre la Andalucía de los olivares, el desierto almeriense de Tabernas, los pueblos blancos de la Alpujarra y una línea de playas encaradas a la costa africana.

La Alhambra y Sierra Nevada

Foto: istock

Sierra Nevada

Pradollano es el campo base de la estación. Aquí se concentra la oferta hotelera, los restaurantes, los bares nocturnos, las tiendas de material y las escuelas de esquí y snowboard. Un pueblo a 2.100 m de altitud que, entre diciembre y abril, vibra las 24 horas. Es el punto de partida de familias enteras, grupos de estudiantes o amigos de fin de semana llegados de todas partes de España y también de Europa.

Dos telecabinas suben a los esquiadores a la zona de Borreguiles, a 2645 m, desde donde las posibilidades se antojan infinitas: más de 120 pistas cubren los límites de la estación. Las más cercanas al telecabina son perfectas para debutantes: amplias y señalizadas como verdes o azules, permiten largos descensos a todo tipo de esquiadores.

Sierra Nevada
Foto: istock

Cuanto más arriba se sube, mayor debe ser el nivel técnico del esquiador, pero las vistas compensan de sobras el vértigo. Desde la cota máxima de la estación, casi en la cima del pico Veleta (3.398 m), un movimiento de cabeza basta para contemplar gran parte del parque nacional que protege el macizo de Sierra Nevada, la ciudad de Granada, el mar y, en un día despejado, incluso la costa norteafricana. El Mulhacén (3479 m), máxima cumbre de la Península Ibérica, y la Alcazaba (3.366 m) se elevan apartadas del bullicio de los esquiadores, manteniendo así los mitos que han poblado estas montañas andaluzas.

Sierra Nevada
Foto: istock

Se cuenta que fue aquí donde la reina Zoraya enterró a su amado Muley Hacén cubriéndolo con la bandera roja de los nazarís. Diversos poetas islámicos lo denominaron Yabal Sulayr (monte del sol y del aire) o Yabal-al-Tay (monte de la nieve), aunque Plinio el Viejo en el siglo I ya lo llamó monte Solarius en sus crónicas sobre la provincia Bética. A lo largo del tiempo se lo ha conocido como Monte del Sol y Aire, Sierra de la Helada o Sierra del Sol, hasta que en el siglo XVIII se estableció su nombre actual: Sierra Nevada.