No eran todavía las cinco de la tarde de ayer cuando dos fuertes explosiones se sucedían con pocos segundos de diferencia en la cima del volcán Stromboli en la pequeña isla del mismo nombre al noreste de Sicilia. A raíz del suceso, una espesa columna de humo y cenizas de hasta dos kilómetros de altura emergió del volcán, mientras el material incandescente expulsado por las explosiones provocó incendios aislados en los alrededores.
CONVIVENCIA PACÍFICA
El Stromboli es un volcán en permanente actividad y, de hecho, ese es el principal reclamo para los viajeros que visitan la isla, los cuales suben hasta la cima para asomarse a uno de sus cinco cráteres y contemplar la actividad geológica que se cuece bajo sus pies. La isla vive de este tipo de turismo y convive con los caprichos de esta montaña hasta el punto de que las distintas poblaciones se han establecido en los lugares donde no hay riesgo de que discurran los ríos de lava en caso de erupción.

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Desde la vecina isla de Panarea se ven vistas de Stromboli tan bonitas como esta.
Lo que no es tan frecuente son explosiones tan fuertes como las que ocurrieron el pasado 3 de julio. En este sentido, las autoridades locales de la isla confirmaron la muerte de un excursionista que se encontraba en las proximidades del volcán mientras un compañero suyo resultaba herido aunque está ya fuera de peligro. Los turistas que se hallaban en la isla fueron evacuados progresivamente en barcos desde donde contemplaban atónitos este espectáculo de la naturaleza.
A pesar de la virulencia de las explosiones y la cantidad de material expulsado que cubría el cielo y la isla, el Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología italiano informaba a última hora de la tarde que la actividad sísmica había disminuido sensiblemente. Aún así, es pronto para determinar cuándo se podrá volver a subir el Stromboli ya que es un volcán que, pese a estar vivo, no suele avisar de este tipo de episodios.
SIN RIESGO PARA SICILIA

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Cefalú, en Sicilia, es un precioso pueblo pesquero con largas playas de arena dorada
Lo que sí es seguro, sin embargo, es que no hay ningún riesgo para visitar Sicilia, que se encuentra a unos 70 kilómetros de Stromboli y es el punto desde donde parten la mayoría de las excursiones a este lugar. En primer lugar, la distancia entre las dos islas hace imposible que la ínsula más grande del Mediterráneo se vea afectada directamente por las explosiones del volcán.
Asimismo, si alguno se pregunta si este suceso puede estar conectado con una potencial erupción del Etna (o incluso al Vesubio en Nápoles) también puede estar tranquilo. Tanto expertos consultados por Viajes National Geographic como el Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS) aseguran que es muy difícil que la erupción de uno de ellos pueda actuar como catalizador provocando un efecto contagio o un efecto mariposa en otros conos cercanos.