Emplazamiento divino

El pueblo de Burgos fortificado que hace equilibrios sobre un puente natural

Además de por su belleza rural, Puentedey destaca por cimentar sus calles y edificios sobre una impresionante cueva.

AdobeStock 635003514 (1)
Foto: Adobe Stock

Seguir viajando

Puentedey es un pequeño pueblo del término de Merindad de Valdeporres, en la comarca de Las Merindades, también conocida como el Jardín Secreto de Burgos, cuyo nombre se debe a los tiempos en los que Castilla era un puzzle de territorios regidos por los merinos, una figura designada por el rey para impartir justicia. Con el pueblo-cascada de Orbaneja del Castillo, es uno de los pueblos más pintorescos de Burgos. Por este rincón burgalés desfilan cuevas misteriosas, bosques frondosos, saltos de agua y pueblos fortificados o nacidos al abrigo de rocas protectoras.

Es el caso de Puentedey, edificado sobre un arco natural horadado por el río Nela, que accede al pueblo por el cañón del Escomadero. Llamado así (Puente de Dios) por sus primeros pobladores, que atribuyeron a una mano divina el emplazamiento, es un rincón de singular belleza. Por encima de una roca de 15 m integrada en el paisaje, se elevan las casas antiguas, la iglesia de San Pelayo, erigida sobre cimientes del siglo XII, y el palacio fortificado de los Brizuela, del XV, mientras que por debajo discurre el lecho del Nela en un sinuoso trayecto hasta fundirse con el Ebro, a veces saltando como en la cascada de La Mea. La aldea, con medio centenar de vecinos, fue seleccionada en 2022 para ingresar en la lista de Los pueblos más bonitos de España.

Seguir viajando

Explorar Puentedey y otros pueblos de la comarca es toparse a cada paso con el agua. Embalses y arroyos que en invierno se muestran caudalosos y, cuando despunta el buen tiempo, invitan a refrescante baño; la que se precipita por saltos y cascadas que irrumpen en el camino; y sobre todo, aquella que ha horadado la tierra durante siglos creando un repertorio descomunal de desfiladeros y cañones, así como un universo subterráneo.

 

Como muestra, el Monumento Natural de Ojo Guareña, a una decena de kilómetros de Puentedey, el complejo kárstico más grande de España y uno de los diez mayores del mundo, formado por 18 cuevas y más de 100 km de galerías distribuidas en seis pisos superpuestos, ademas de la ermita de San Bernabé cobijada bajo un pliego pétreo que remite a figuras fantásticas.