Con mucho encanto

Pueblos cerca de Madrid para una escapa de San Valentín perfecta

Porque no hace falta viajar muy lejos para encontrar rinconcitos íntimos y bellos donde desconectar y entregarse al romanticismo.

El cosmopolitismo de Madrid se desvanece en cuanto uno toma la carretera. A tan solo una hora de la capital, la contaminación da paso a un aire más puro, a un cielo más estrellado y a un paisaje de lo más rural. No en vano, la Comunidad y las provincias anexas cuenta con algunos de los pueblos más bonitos de España, localidades entre ríos, montañas y lagos, rezuman historia por los cuatro costados. Destinos ideales por sus restaurantes remotos y por su encanto cultural y paisajístico que los convierten en un flechazo para parejas. 

 

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Pedraza

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Pedraza

Ubicado a apenas hora y media de Madrid, este precioso pueblo de Segovia lo tiene todo para una escapada romántica y relajada. Hay verbos que aquí son innegociables, como pasear por sus calles empedradas de arriba abajo, procrastinar en los restaurantes de su Plaza Mayor o curiosear en su poderoso castillo, ahora sede del museo Ignacio Zuloaga en el que se recuerda, con cuadros y objetos de la familia eibarresa, que este pintor cumplió aquí el sueño de tener una residencia en Castilla. Todo ello aderezado con pequeñas excursiones cercanas, como la que lleva hasta Sepúlveda y hasta las hoces del Río Duratón, donde sorprenden los buitres sobrevolando el monasterio abandonado de Nuestra Señora de los Ángeles de la Hoz. 

Patones de Arriba

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Patones de Arriba

Un sendero entre olivares es la puerta de acceso a Patones de Arriba. Aquí, el murmullo de la historia se remonta al siglo XVI y las casas de pizarra negra asoman por cada rincón. Declarado Conjunto Histórico y Bien de Interés Cultural, entre sus calles sinuosas sobresale la antigua iglesia de San José, donde a día de hoy se encuentra el Centro de Interpretación Rural. Desde su torre, se obtiene una magnífica vista del pueblo y de su entorno, donde discurre el Arroyo de Patones y reposan el embalse de El Atzar y la presa del Pontón de la Oliva, entre otras. Además, en sus alrededores se halla la cueva del Reguerillo, conocida a por sus grabados rupestres prehistóricos. También cerca se encuentra la Ermita de la Virgen de la Oliva, una iglesia románico-mudéjar de los siglos XII y XIII.

La Hiruela

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La Hiruela

En plena Sierra del Rincón, declarada Reserva de la Biosfera, La Hiruela es un enclave privilegiado que se encuentra a tan solo 100 kilómetros de la capital. También puede presumir de ser uno de los pueblos mejor conservados de la zona: sus casas de piedra, adobe y roble de la dehesa apenas han sufrido modificaciones. Entre ellos, se encuentra el Molino Harinero y el colmenar, ejemplos de las construcciones tradicionales de la comarca, la Iglesia Parroquial de San Miguel Arcángel, la Casa Consistorial o la Carbonera. La Hiruela descansa arropada por los robledades -uno de los bosques más bellos cerca de la capital-, prados y montes característicos de la sierra y por el río Jarama. Una ubicación inmejorable para hacer rutas a pie o en bicicleta.

Chinchón. Chincón

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Chinchón

Al sur de Madrid, en la comarca de Las Vegas, se encuentra una de las Plazas Mayores más bellas y con más vida de la zona: la de Chinchón que, junto a las callejuelas del pueblo, reposa entre los ríos Tajuña y Tajo. El casco antiguo, declarado Conjunto Histórico-Artístico, atesora la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, en cuyo altar mayor se halla un lienzo de Francisco de Goya, la Torre del Reloj, el Teatro Lope de Vega, el Castillo de los Condes y varios monasterios y ermitas. Un conjunto que merece ser visitado con calma.

Sigüenza

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Sigüenza

Una de las grandes ventajas de esta localidad de Guadalajara es que se puede llegar en hora y media en tren o en un poquito menos en coche. Una cercanía irresistible a la que se le suman otros muchos encantos. De hecho, Sigüenza aspira a ser Patrimonio de la Humanidad, junto a los paisajes de los ríos Dulce y Salado, debido a su peculiar románico y a otras herencias medievales. Pero, más allá de esta dosis de cultura, lo que espera en este destino es todo un milagro gastronómico, con dos restaurantes con estrella Michelin y un resort gastro-rural, el Molino de Alcuneza, donde el descanso tiene mucho sabor. Y como colofón, una excursión hasta Atienza para descubrir los pueblos y parajes de la Serranía. 

Buitrago de Lozoya

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Buitrago de Lozoya

Rumbo al sur y más cerca de Madrid, a tan solo 45 minutos, se encuentra Buitrago de Lozoya, una de las postales urbanas más bonitas de la sierra. Su casco urbano y la muralla que lo rodea fueron declarados Bien de Interés Cultural y, como en toda ciudad medieval, merece la pena perderse por sus callejuelas y escuchar el susurro de la historia. Entre ellas, se halla la Iglesia de Santa María y el castillo, integrado en la misma fortificación de la ciudad, pero también un Museo Picasso con más de 60 obras que el artista donó a su peluquero de Buitrago de Lozoya. Tras una visita cultural, no hay que dejar escapar la oportunidad de adentrarse al Parque Nacional de Guadarrama, donde la naturaleza emerge entre las cuencas del Lozoya y del Jarama.

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Nuevo Baztán

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Nuevo Baztán

Dejando atrás la Sierra Norte y adentrándose a Cuenca del Henares se asoma Nuevo Baztán, un pueblo de inicios del siglo XVIII creado como centro agrícola y de fabricación de artículos de lujo. Este pasado todavía permanece gracias al importante patrimonio que atesora, que le llevó a ser Bien de Interés Cultural y Monumento Histórico Artístico. El Palacio-Iglesia de Goyeneche recibe al visitante como núcleo administrativo de las fábricas e industrias, mientras que la antigua bodega del Palacio es hoy el Centro de Interpretación. Tras hacerse una idea clara de su historia, hay que visitar las viviendas de los alrededores de la Plaza de la Iglesia, los arcos o puertas monumentales que daban acceso a Nuevo Baztán y las diferentes fuentes de las que dispone. Un legado y una arquitectura que llamó la atención a directores de Hollywood para rodar El Zorro, El Regreso de los Siete Magníficos Los Tres Mosqueteros

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