Durante el Carnaval, la fiesta está asegurada. Los bailes, desfiles, pregones y representaciones teatrales típicos de estas fechas se mezclan con tradiciones ancestrales para dar inicio a la Cuaresma. En las calles de las localidades españolas, los personajes tradicionales son los encargados de dar el pistoletazo de salida a las fiestas, en las que no falta la crítica social, espacio para los más pequeños y peculiaridades locales, algo que ocurre también en los carnavales de la Europa rural.