Asun Luján
Periodista redactora de Viajes National Geographic
Abres un cofre y encuentras una joya. Visitas un pueblo y descubres que, además de ser hermoso, atesora una ermita recóndita, cuevas con arte rupestre, una iglesia románica o un monasterio espectacular, a los que la Unesco ha otorgado la categoría de Patrimonio Mundial. Todas esas perlas se pueden admirar repartidas por nuestro territorio, como etapas destacadas de un recorrido mayor o siendo por sí mismas el objetivo final de una escapadas.