Piragüismo, ráfting, vuelo en parapente… la comarca del Alt Urgell es un parque de atracciones natural. Aquí hay planes para todos y sin necesidad de comprar un forfait o de cargar con la tabla de snow. A no ser, claro, que lo que se busque sea deslizarse por las pistas de esquí nórdico de Sant Joan de l’Erm y Tuixent-La Vansa. Y luego está el siempre hipnótico románico catalán que aquí fascina en la catedral de Santa María de la Seu d'Urgell, una de esas iglesias por las que merece la pena hacer la maleta y presumir en Instagram. Esta mezcla de paisajazos disfrutones con claustros silenciosos tiene como resultado una escapada bricomaníaca: fácil, sencilla y para toda la familia.