Qué ver en una escapada a Florencia

Si viajas a la ciudad del Renacimiento no te puedes perder sus iconos más importantes. Desde el David de Miguel Ángel hasta la catedral de Santa Maria del Fiore o la plaza del Duomo

1 /10

Foto: AgeFotostock

1 / 10

Florencia, la ciudad del Renacimiento

En el perfil de la gran capital toscana destaca la catedral de Santa Maria del Fiore, el campanario y el baptisterio de San Giovanni. Pero más allá, la belleza, la historia y la cultura que atesora la ciudad hará de ésta una de las escapadas más intensas que recordemos.

Foto: Fototeca 9 x 12

2 / 10

Plaza del Duomo

Es un lugar irresistible por el conjunto catedralicio y los cafés situados a su alrededor. Antes de la visita a la Catedral, el Campanile de Giotto y el Battistero di San Giovanni, conviene detenerse en el bar Scudieri que, desde 1939, ofrece café, pasteles y una vista perfecta. Es el momento de iniciar el recorrido por estas obras sublimes y admirar sus dimensiones –la catedral florentina es una de las más grandes del mundo– y su belleza. La cúpula construida por Filippo Brunelleschi (114 metros de altura y 45 metros de diámetro), fue decorada con obras de Giorgio Vasari y Federico Zuccari. No perderse la subida a la cúpula por sus más de cuatrocientos vertiginosos peldaños.

Foto: AgeFotostock

3 / 10

Puente Vecchio

Edificado en 1345 en el punto más estrecho del Arno, este puente de cuatro pisos que sobrevivió a los bombardeos alemanes de la Segunda Guerra Mundial hoy alberga orfebrerías y tiendas de regalos. Por la parte superior discurre el Corredor Vasariano que hoy exhibe obras de la Galería de los Uffizi.

Foto: AgeFotostock

4 / 10

Plaza de la Signoria

El corazón político de Florencia. Aquí se levanta en toda su potencia, desde finales del siglo XIII, el palacio Vecchio, antigua sede del gobierno republicano y hoy Ayuntamiento. Mirando hacia la derecha, la vista se adentra en los soportales de la Galería de los Uffizi, el gran templo artístico de Florencia. Dos consejos: detenerse a contemplar la perfecta armonía del David de Miguel Ángel, la elegante violencia del Rapto de las Sabinas de Juan de Bolonia o la sangrienta belleza del Perseo de Cellini, en la contigua Loggia de la Signoria, y degustar una ración de buenísimo chocolate en la histórica chocolatería Rivoire, inaugurada en 1872.

Foto: AgeFotostock

5 / 10

Palacio Vecchio

Fue residencia de los Médicis hasta que se trasladaron al palacio Pitti. El Vecchio, con su torre de 94 metros, tiene más aspecto de fortaleza que de residencia. Efectivamente, la época en que fue erigido (1299-1341) era un momento de revueltas, así que la sede del gobierno de la ciudad debía ser un lugar seguro. El interior, en cambio, rebosa sensibilidad artística con estancias repletas de pinturas, frescos y esculturas de los artistas más relevantes del Renacimiento, y cuyo mayor ejemplo es el salón de los Quinientos, con frescos de Miguel Ángel.

Foto: AgeFotostock

6 / 10

Galería de la Academia

Con una gran colección de escultura, pintura e instrumentos musicales, la Galería de la Academia destaca por albergar en su interior una de las esculturas más famosas de todos los tiempos: el David de Miguel Ángel.

Foto: AgeFotostock

7 / 10

Santa Croce

Esta iglesia jesuita del siglo XIII alberga más de trescientos sepulcros entre los que destacan los de florentinos célebres como Galileo. Maquiavelo y Miguel Ángel.

Palacio Pitti. Sede de ocho museos, el fasto de sus apartamentos Reales y de la Galería Palatina recuerda que aquí vivieron tres de las dinastías más influyentes de la historia de Florencia: los Médicis, los Lorena y los Saboya. El palacio fue en realidad el sueño del banquero y mercader Luca Pitti, que pretendía competir en grandeza con los Médicis, pero que finalmente, desbordado por el gasto de las obras, tuvo que vendérselo al duque Cosme I de Médicis en 1549. La mayor ampliación del palacio, que triplicó la fachada original, ocurrió durante el corto periodo en que Florencia fue capital de Italia, de 1865 a 1870. La visita debe incluir los jardines de Bóboli.

Foto: AgeFotostock

8 / 10

Galería de los Uffizi

Adosado por un costado al palacio Vecchio, contiene las obras más valiosas del Renacimiento, todos los grandes artistas desde el siglo XII al siglo XVIII están aquí. La grandeza de sus fondos ha obligado a planificar ampliaciones de las salas y a trasladar una parte de la colección a otras sedes: las estatuas, por ejemplo, se encuentran en el Museo del Bargello.

Foto: AgeFotostock

9 / 10

Santa Maria Novella

Leon Battista Alberti acabó este templo propiedad de los dominicos en 1456. El itinerario guiado por su interior, el claustro y la antigua farmacia es una lección magistral de historia y arte. Las dos obras más importantes que alberga esta iglesia son La Trinidad, un fresco de Masaccio pionero en usar perspectiva y el Crucifijo de Brunelleschi, la única escultura de madera de este artista.

Foto: AgeFotostock

10 / 10

Jardines de Bóboli

Y por último, ¿cómo resistirse a las mejores vistas de Florencia al atardecer? En la otra orilla del río Arno se erige el descomunal palacio Pitti rodeado por los excelsos jardines de Bóboli que tienen una extensión de 45.000 metros cuadrados.

El llamado «síndrome de Stendhal» -llamado así por el famoso escritor que lo describió ya en 1817- sigue embargando al visitante que llega a la ciudad del Renacimiento y pretende ver en unos pocos días el impresionante alud de arte que se concentra. Es parte de los peligros que tiene tanta belleza, tanto contemplar y disfrutar en una rápida escapada a Florencia.

Lo adecuado es tomar la ciudad a pequeños sorbos, en varias escapadas para no sufrir una «indigestión» florentina. Hay que ir con tiempo para sentarse en las plazoletas, degustar platillos de la excelente cocina toscana, pasear sin rumbo por las calles empedradas flanqueadas por edificios medievales y renacentistas de paredes desconchadas y gran encanto... Por eso, porque es excesiva, hemos elaborado una lista las atracciones indispensables de Florencia.

Más información para viajar a Florencia

Cómo llegar y moverse: el aeropuerto Amerigo Vespucci, a unos 8 km, recibe vuelos directos de Madrid y Barcelona. La línea de autobús «Vola in bus» conduce al centro de Florencia en unos 30 minutos. El autobús City Sightseeing y las bicicletas de alquiler (hay 70 km de carril bici) son una buena forma de tomar contacto con la ciudad. La Firenze Card incluye la entrada a 50 museos y villas, así como el uso ilimitado del transporte público.