El país que alberga 8 de las 10 montañas más altas de la tierra, pero también primorosos arrozales, bosques de rododendros y junglas donde campan tigres y rinocerontes, por si no bastase con el acogedor exotismo de Katmandú, es un gran destino viajero y el paraíso terrenal para los aficionados al trekking.