Hay un lugar donde el invierno dura un suspiro y la primavera invade con descaro la parcela de estaciones vecinas: la Región de Murcia. Recuerdo que durante años solo sacaba del armario alguna chaqueta en noviembre, cuando tenía que viajar al norte de la Península, porque en mi Murcia natal ¡aún quedaba estío hasta casi Navidad!
Y el caso es que en enero resulta fácil encontrar nieve en Revolcadores (2014 m), la cima de la región, y en las sierras de Moratalla, la esquina verde y montañosa de una tierra donde el agua en superficie es el mayor de los lujos.