A lo largo del año 1939 cientos de miles de republicanos cruzaron los Pirineos por los pasos de montaña y fronterizos del Empordà. Huían de las tropas franquistas, que acababan de vencer en la trágica batalla del Ebro y amenazaban ya con entrar en la ciudad de Barcelona. Los pueblos de La Jonquera, La Vajol y los franceses del Voló y Argelès entre otros, presenciaron escenas dramáticas de soldados heridos, mujeres con niños y ancianos que cargaban con sus pocas pertenencias, agotados tras horas de ruta a pie. Por aquí también pasaron los últimos representantes del gobierno republicano español, vasco y catalán: Manuel Azaña, Juan Negrín, Lluís Companys y el lehendakari José Antonio Aguirre, además de numerosos intelectuales.
80 años después aquel dramático exilio se recuerda en una serie de museos y de itinerarios históricos repartidos a ambos lados de la frontera.