
Bill Bryson es Robert Redford. No, espera, ¿o es al revés? Robert Redford es Bill Bryson, aunque solo en la gran pantalla. En el libro Un paseo por el bosque, editado en España por RBA, que ahora ha llegado a la gran pantalla se relata un viaje a pie por los Montes Apalaches, el sendero más popular de Estados Unidos por su longitud y por ser uno de los pocos lugares del país donde no encontrarás un Wendy´s, Starbucks, ni un K- Mart.
Con más de 3.300 kilómetros de longitud, el sendero de los Montes Apalaches va desde Georgia hasta Maine pasando por 14 estados. Un recorrido que, si bien muchos senderistas experimentados, y también aficcionados, han intentado terminárselo, solo unas 15.500 personas han logrado hacerlo desde los años 30. La gran mayoría, van recorriendo pequeños tramos durante los fines de semana. Realizarla entera podría llevar entre 6 a 8 meses, dependiendo de la condición física de cada uno. Para Bill Bryson, acostumbrado como está a coger su mochila y ponerse en ruta, este era su gran reto personal. Uno de los tramos que llegaban al sendero pasaba justo por delante de su casa, así que solo era cuestión de tiempo.
Acompañado de su amigo Katz, ponen rumbo por los Montes Apalaches buscando una nueva aventura que plasmar en un nuevo libro. Y es que, para hacernos una idea, además de la longitud y los desniveles (hay cimas de más de 1.500 metros), esta zona de Estados Unidos también es conocida por los osos, serpientes y otros animales peligrosos que habitan en las montañas.
Si por algo se caracteriza el autor de viajes norteamericano es precisamente por su ironía, la misma con la que ha decidido que sea Robert Redford quien lo interprete incluso doblándole la edad. Una cualidad que también hemos visto en sus anteriores títulos como Notes from a Small Country, The Lost Continent, En las Antípodas, En casa o Una breve historia de casi todo, su libro más famoso que no es de viajes, sino de divulgación científica.
Si eres un amante de las caminatas este libro y la película basada en la novela de Bryson te harán salivar, coger la mochila y plantearte coger un avión rumbo a Estados Unidos.