Desde principios del mes de marzo, Santander se ha convertido en la ciudad con el mayor jardín vertical interior de Europa. Se trata de un tupido lienzo vegetal de 17 metros de altura y 32 metros de largo que viene a engrosar el listado de jardines y espacios verdes de los que dispone la capital cántabra. Se encuentra en el interior de un edificio en el barrio de Castilla-Hermida que, tras una prodigiosa rehabilitación, se ha convertido en un nuevo centro cívico de la ciudad con dotación para diversos usos sociales y creativos. A partir de ahora, será también un referente ineludible para los coleccionistas de jardines de todo el mundo.