Apenas tiene 706 km2 pero, a tenor de sus encantos, poco más se le puede pedir. Y es que, sin ir más lejos, es una de las islas con mayor desnivel del planeta ya que entre el litoral y su punto más alto (el Roque de los Muchachos, 2.426 metros) solo hay una distancia de poco más de 9 kilómetros. Una altitud que, junto a su clima y su estabilidad atmosférica, ha convertido este lugar en uno de los tres puntos del planeta más idóneos para la obsrvación astronóica, junto a Atacama y Hawaii. Pero, más allá del Observatorio Astrofísico del Roque de Los Muchachos y de ser la meca del senderismo de contrastes de las Canarias, La Palma tiene otros rincones y serendipias con las que fascinar a todos.