La seducción natural de Gijón

La ciudad más grande de Asturias cada vez atrae a más visitantes gracias a su encanto natural, su riqueza histórica y, como no, a su gastronomía.

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Fotos: Gijón Turismo

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Elogio del Horizonte

500 toneladas de hormigón conforman esta colosal escultura diseñada por Eduardo Chillida que se yergue imponente sobre el mar, en lo alto del cerro de Santa Catalina.

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Sidra, la bebida típica asturiana

La bebida más típica de Asturias está hecha con zumo de manzana fermentado y debe escanciarse para probarla en su máximo esplendor. Si no sabes hacerlo, no te preocupes, seguro que algún asturiano te enseñará o incluso el camarero lo hará por ti. 

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Plaza del Marqués

La plaza del Marqués, situada entre el puerto deportivo de la ciudad y la plaza mayor, es uno de los puntos neurálgicos de la ciudad tanto de día como de noche.

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Universidad Laboral

Las obras de rehabilitación de la antigua Universidad Laboral terminaron a finales de 2006 y ahora ha renacido com el centro pluridisciplinar Laboral Ciudad de la Cultura.

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Puerto deportivo al atardecer

Asomada hacia el mar, la ciudad dispone de un interesante puerto deportivo pegado al barrio de Cimadevilla, junto a la plaza del Marqués

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Fabada asturiana

La famosa fabada de Asturias es uno de los platos más apreciados tanto por los visitantes como por los oriundos de estas tierras. 

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Vista aérea de Cimadevilla

Cimadevilla es, probablemente, la zona más visitada de Gijón. En la imagen podemos ver el barrio con el Elogio del Horizonte en lo alto del cerro de Santa Catalina.

Fotos: Gijón Turismo

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Culines de sidra

Si queremos disfrutar de una gran variedad de restaurantes, tabernas, sidrerías y llagares, Cimadevilla es nuestro barrio. En él se acumulan numerosos locales en los que disfrutar de tapas y sidras hasta que el cuerpo aguante.

Fotos: Gijón Turismo

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Playas de Gijón

Cerca del núcleo urbano varias playas ofrecen al viajero imponentes acantilados, rocas horadas por el mar y verdes paisajes que contrastan con el azul del mar y el ocre de la tierra.

Fotos: Gijón Turismo

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Quesos asturianos

Si te gusta el queso, Asturias te parecerá un paraíso. Además del afamado cabrales existen otras muchas variedades que habitualmente se ofertan en las tabernas en forma de tapa o tabla de quesos.

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Gijón (Xixón en asturiano) es puro mar, puro Cantábrico, pura historia, pura gastronomía. Con cerca de 275.000 habitantes es una de las ciudades imprescindibles del norte de la península Ibérica, una urbe que ha sabido mezclar el encanto de su pasado con la modernidad y el arte. Azotada constantemente por las olas del bravío mar que la rodea y circundada por colinas y campos llenos de los típicos hórreos, ha sabido modelarse y pasar de ser una ciudad industrial a ser un núcleo lleno de vitalidad diurna y nocturna donde el turismo es cada vez mayor.

Ya sea atraído por el cautivador vaivén de las olas, por el encanto de la historia o por su oferta cultural, el visitante no pierde la ocasión de tomar una fabada asturiana, unas deliciosas patatas al cabrales, de gozar del pescado y el marisco asturiano y todo ello bañado de unos culines de sidra. Y es que precisamente su gastronomía es la que atrae a miles de personas cada año con la seguridad de que su estómago quedará saciado, tanto en cantidad como en calidad. ¿Quién no ha oído alguna vez de boca de algún amigo la frase "es que en el norte se come estupendamente"? Precisamente es esta cocina basada en la diversificación de los platos creados a partir de las delicias tanto de la tierra como del mar la que ha permitido que Asturias sea una de las regiones españolas con más fama entre aquellos que disfrutan en la mesa.

Pero la oferta de Gijón es mucho más amplia que su gastronomía. Sus calles entrincadas en las que perdernos y transportarnos a otros tiempos, las vistas que ofrece el cerro de Santa Catalina con el enorme Elogio del Horizonte de Chillida presidiendo la cima, el paseo por la playa de San Lorenzo, el majestuoso Palacio de Revillagigedo en la plaza del Marqués, el Instituto Jovellanos (el mayor centro cultural de la ciudad), la Escalerona que da acceso a la playa, el Jardín Botánico Atlántico... Sitios donde sentir la calidez de una ciudad esencial