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El Sentiero Azzurro, la manera pausada de conocer Cinque Terre

Esta red de 120 kilómetros de caminos enlaza, por acantilados formidables, los recoletos pueblos ligures pintados de colores mediterráneos

La región costera más septentrional de Italia es Liguria. En ella se encuentra la coqueta Cinque Terre, un grupo de cinco localidades que han sido declaradas Patrimonio de la Humanidad y, posteriormente, Parque Nacional. Se protege así un paisaje mediterráneo genuino y una tradición arquitectónica de localidades adheridas a rincones minúsculos. El Sentiero Azzurro (Sendero Azul) es en realidad una red de caminos que permite conocer este territorio de manera pausada, aunque con alguna exigencia física.

Vernazza
Foto: iStock

De pueblo en pueblo

Corniglia, Manarola, Monterosso, Riomaggiore y Vernazza son las “cinco tierras” protagonistas de este trekking de 120 kilómetros que, en teoría, se pueden unir por el Sentiero Azzurro. En realidad, el terreno es tan abrupto que hay tres tramos cortados por derrumbes de piedra entre Riomaggiore, Manarola y Corniglia. Pero la telaraña de caminos es extensa y permite –apartándose del estricto acantilado marino– conectarlas por senderos “secundarios”. Cada llegada es como un truco de magia, pues se desemboca en villas liliputienses alojadas en peñascos que reclaman funambulismo. Los pueblitos están pintados de colores pastel que contrastan con el zafiro del Mediterráneo.

Manarola
Foto: iStock

Caminos temáticos

La red del Sentiero Azzurro permite escoger caminos que tienen hilos conductores, como el dedicado a identificar las plantas más características de este paisaje mediterráneo (3 h 45 min, aprox.); el de santuarios e iglesias, que visita restos arqueológicos como Chiesa Soviore, el templo de Nuestra Señora de la Salud o el pueblo abandonado de Bovera (6 h 45 min, aprox.); o el de los viñedos, en la retaguardia aterrazada entre Riomaggiore y Corniglia (3 h 15 min, aprox.).

Porto Venere
Foto: iStock

Homenaje al gran escalador

Uno de los caminos que los montañeros acometen con más ilusión es el bautizado como Anillo Walter Bonatti, dedicado al gran escalador italiano que fue pionero en las ascensiones a los míticos K2 y Gasherbrum IV (Pakistán) o la invernal del Cima di Lavaredo (Dolomitas), entre otras proezas. El sendero es una circular que parte de Porto Venere, considerada difícil por su desnivel, 330 metros en tan solo 2,9 km de recorrido. 

Sentiero Azzurro en Portovenere
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Veredas seguras

Los caminos del Parque Nacional Cinque Terre están excelentemente equipados. En los tramos comprometidos hay barandillas de madera que separan del precipicio, y continuamente la señalización ayuda al senderista a saber qué distancia hay hasta el siguiente pueblo y hasta el que ha dejado atrás. Los rótulos recuerdan que el teléfono de rescate es el 112. Está prohibido entrar en los caminos con zapatos abiertos o chanclas, hay que llevar agua suficiente para acometer la etapa y los días de galerna los senderos se cierran sin miramiento

Manarola
Foto: iStock

Facilidades para la visita

El acceso al Sentiero Azzurro es de pago. Las autoridades de la reserva ofrecen la llamada Tarjeta Cinque Terre, muy ventajosa porque incluye la entrada a los caminos y usos ilimitados de ferrocarril y autobuses eléctricos entre las las poblaciones, así como conexión a los puntos wifi. Hay pases de uno o dos días (7,5 y 14,5€ respectivamente, tarifas especiales para jóvenes, mayores de 70 años y grupos), y se adquieren en las oficinas del Parque Nacional, en las estaciones de tren o en las garitas de inicio de cada sendero, aunque en ese caso solo admiten pago en metálico. La página web oficial es de gran ayuda y está permanentemente actualizada.